Chema Gil vuelve al Polvorín de la Ciudadela con una exposición fotográfica en la que plasma la artificialización de la naturaleza y la omnipresencia de la intervención humana en el entorno natural.

En Antinatura, el artista utiliza el croma como un fondo neutro, que irónicamente es verde como la naturaleza, y sobre el que, en un procedimiento de postproducción, inserta imágenes para crear un sucedáneo de apariencia verosímil.

Hacia una dimensión crítica desde la belleza

Si la fotografía naturaliza una ficción de la realidad, el entorno ha procedido a una metástasis de lo artificial en el seno de lo natural. El autor recurre a montajes o a manipulaciones digitales, ya sea a través de las yuxtaposiciones, las reiteraciones o la geometrización, instrumentos todos ellos al servicio de la perversión de imágenes tomadas en la naturaleza.

Un ejemplo es la imagen Landscape after Caspar David Friedrich, en la que tan solo queda la piedra sobre la que se alzaba su protagonista, elemento de un decorado que se completará con una ficción visual, con el simulacro que avanza a medida que la conexión entre la humanidad y la naturaleza se desvanece.

'Antinatura' puede visitarse en el Polvorín de la Ciudadela hasta el 30 de junio. Iban Aguinaga

Según destacan desde el Ayuntamiento de Pamplona, "la muestra Antinatura actualiza el modelo friedrichiano romántico para situar al público ante un panorama incierto al que se ha arrebatado todo rasgo sublime.

Además, Chema Gil "conduce al público que ve su obra a una profunda dimensión crítica a través de unas fotografías que, a primera vista, resultan bellas, amables y lúdicas", apuntan las mismas fuentes.

La muestra la han presentado este jueves por la mañana el director de Cultura, Fiestas, Educación y Deporte, Íñigo Gómez, y el técnico municipal de Artes Plásticas, Javier Manzanos. Se podrá visitar hasta el 30 de junio, de martes a sábado en horario de 11.30 a 13.30 y de 18 a 20.30 horas, y domingos y festivos de 11.30 a 13.30 horas.

El autor

Chema Gil (Palencia, 1960) ha combinado su trabajo como escultor con la docencia a lo largo de su trayectoria. Estudió en el Royal College of Art de Londres con una beca de la Diputación Foral de Navarra.

No es la primera vez que este palentino, afincado en Burlada, exhibe sus obras en Ciudadela. Hace más de dos décadas, en 2003, ya se pudieron ver sus trabajos de Con malas artes en el Polvorín, mismo lugar donde cinco años después presentó Artymañas. En 2018, volvió a la misma sala con Art Fatale, una reflexión sobre los conceptos de hogar y exilio, con fotografías en color, patrones geométricos y las ventanas como punto de luz.

Evocadoras fotografías de Chema Gil que lucen en el Polvorín. Iban Aguinaga

Sus exposiciones colectivas más recientes, pues su trayectoria profesional es larga, son Interferencias (2019) en la Fundación Dados Negros de Villanueva de los Infantes y MemoriaS (2011) en el Palacio de la Mosquera de Arenas de San Pedro. Su obra está presente en el Museo de Navarra, en la Colección Testimoni de La Caixa, en la Diputación de Palencia, en el Ayuntamiento de Almería y en las colecciones Franz West y Juan Muñoz.