Segunda madrugada (la del viernes 21 al sábado 22 de junio) de este Azkena Rock Festival la vivida un viernes de lleno hasta los topes. Con la noche ya dominando cada rincón de Mendizabala y mientras The Kongsmen caldeaba todavía más una de las carpas de la zona Trashville, el certamen afrontó un maratón en el que hacer uso de todas las fuerzas disponibles. La cosa prometía y había que estar a la altura de las circunstancias.

Ahí que a eso de las once de la noche se presentaron en el segundo escenario unos Arde Bogotá que dieron mucho de que hablar entre los más fieles del ARF desde el anuncio de su presencia en la capital alavesa. Hasta una de sus canciones ha sido versioneada por el Foro Azkena para un vídeo conmemorativo de su vigésimo aniversario que no tiene desperdicio.

Arde Bogotá

Más allá de eso, quedó claro que no pocos de los presentes estaban precisamente en el recinto para verles a ellos. Y el grupo -con un montaje más que apreciable en lo visual- no defraudó a quienes siguieron una actuación intensa, en la que la banda incluso consiguió sumar a algún que otro escéptico.

Pero, claro, la cosa no había hecho más que empezar. Mientras los gasteiztarras The FreeTangas la liaban en el Trashville, The Black Halos se convirtieron en un buen refugio para los que no casaban tanto con la propuesta de los de Cartagena, entre otras cosas porque su estilo no tiene nada que ver. Por cierto, que el grupo de Vancouver quiso dedicar un tema a la sala Hell Dorado en recuerdo de su paso por la calle Venta de la Estrella.

El reino de Josh Homme

El suyo, eso sí, fue un concierto corto porque había que estar preparados para el regreso por tercera vez de Queens Of The Stone Age. Y aquí, el suelo de Mendizabala tembló como si fuera a haber un terremoto. Los de Josh Homme están en un momento magnífico y seguramente hay pocas bandas en estos momentos que puedan hacer un directo como el suyo.

El despliegue de saber hacer, dominio del escenario y repertorio son la combinación perfecta y el grupo la sabe desarrollar con veteranía y oficio. Si a eso se le añade un cuidado montaje de luz y un poco de clase, la fórmula sale sola.

Con el personal con el espíritu por todo lo alto, llegó una recta final en la que hubo que hacer malabarismos con un acertado Les Greene, la fórmula repetida de The Real Mckenzies y unos Demolition 23 impresionantesTodo lo que toca Michael Monroe parece ser siempre oro. Además, él se siente como en casa en Mendizabala y eso se nota. Por eso su concierto fue el perfecto broche a la segunda madrugada del ARF 2024, un viernes con una alta asistencia. Hasta el frío del verano vitoriano se quiso sumar.

Último día

El cierre del Azkena Rock lo pondrán este sábado Sheryl Crow y Band of Horses en una jornada que arrancará y finalizará con bandas vascas como Pi LT o Lendakaris Muertos en una clausura que promete.