Joaquín Calderón: "Sin duda, la pandemia y la subida del incentivo fiscal nacional hicieron quebrar Estudios Melitón SL"
El exsocio de la empresa arrentadaria de los platós construidos en Lekaroz por el Gobierno foral defiende que este proyecto de plató cinematográfico desarrolló su plan negocio con CEIN
Joaquín Calderón, socio fundador de Estudios Melitón SL ha querido salir al paso de "todo lo leído y escuchado en los últimos meses" en referencia a lo sucedido con el cierre y extinción de esta empresa y a las reclamaciones judiciales por parte del Gobierno de Navarra (concretamente, de Nasuvinsa), del dinero del alquiler que el proyecto de los platós cinematográficos le dejó a deber. También ha comentado el informe que ha emitido hoy, 18 de febrero, la Cámara de Comptos, en el que la entidad de fiscalización de la gestión económica y financiera del sector público concluye que la sociedad Navarra de Suelo y Vivienda SA (Nasuvinsa) llevó a cabo tanto la construcción del equipamiento como su arrendamiento "sin un análisis de negocio previo sobre la inversión necesaria, su financiación, la rentabilidad esperada y la solvencia de la empresa arrendataria".
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En respuesta a la conclusión principal de Comptos, cuyo informe ha sido realizado tras la petición, en 2023, del grupo parlamentario de Navarra Suma, Calderón ha manifestado: "Hasta hoy, no hemos querido ni entrar en el ruido político que las noticias han generado, ni tampoco hemos querido interferir con declaraciones públicas en el trabajo que Cámara de Comptos estaba realizando y con la que hemos colaborado".
Plan de negocio con CEIN
Así, en primer lugar ha afirmado que este proyecto de plató cinematográfico "desarrolló su plan de negocio con CEIN (Centro Europeo de Empresas e Innovación de Navarra), y que, a través de ellos, se nos ofreció conocer el CIL (Centro de Inmersión Lingüística) en el Campus de Lekaroz para estudiar la posibilidad de implementar el uso de dicho centro junto a los estudios de cine que estábamos proyectando". Aquí, cabe recordar que, durante el acto de inauguración llevado a cabo el 13 de abril de 2019 con presencia de autoridades políticas, de técnicos y de la prensa, Calderón contó que la idea que estaba desarrollando con su entonces socio, Pablo Blanco, “llegó a oídos del Gobierno foral, que nos propuso venir a conocer el Campus Empresarial de Lekaroz, y, aunque nosotros pensábamos hacerlo en Pamplona, el CIL y el lugar nos enamoraron y decidimos hacerlo en Baztan, donde la gente está entregadísima al cine”. A Calderón y a Blanco se les sumaron Miguel Ángel Carrero y Mintxo Díaz, además de otros tres socios cuyos nombres el primero no quiso desvelar en el acto de apertura.
El CIL "nos pareció un buen complemento a la actividad cinematográfica que íbamos a hacer y, aunque suponía un incremento de riesgo para atraer rodajes -por la lejanía de la capital, aeropuerto, etcétera- nos resultó atractivo, porque el entorno rural nos haría diferentes y porque generaríamos empleo y daríamos formación en poblaciones rurales, algo que estaba muy alineado con la filosofía de los platós", ha señalado Calderón en un escrito. Y ha abundado: "Sobre todo, nos parecía que si Gobierno de Navarra había incluido en el Plan Estratégico de Desarrollo de Navarra S3 la industria audiovisual y que las producciones cinematográficas contarían con un incentivo fiscal del 35% de desgravación, bien valía la pena hacer un esfuerzo y apostar por Baztan. Y así lo hicimos, ampliamos socios, ampliamos capital, ampliamos créditos y comenzamos a trabajar".
Covid-19 y el Ministerio de Cultura
Sin embargo, continúa, "nadie sabía que, a los tres meses de inaugurar el plató, se declararía una pandemia mundial que imposibilitó trabajar y nadie sabía que, a consecuencia de ello, el Ministerio de Cultura del Gobierno de España, iba a decidir subir el incentivo fiscal nacional del 20% al 30%, lo cual prácticamente anulaba la ventaja competitiva de nuestro incentivo fiscal, que seguía en el 35%". En definitiva, y "sin duda", "el COVID-19 primero y el cambio de incentivo fiscal nacional después, hicieron quebrar la empresa". Y eso que, como apunta, antes de llegar a ese punto "hablamos con distintos departamentos del Gobierno de Navarra para que fueran conscientes de que ese cambio nos estaba asfixiando y que no teníamos más recursos económicos para resistir". Y "que era necesario mejorar nuestro incentivo como había hecho Canarias, donde se estaban yendo todos los rodajes, pero no conseguimos nada".
En este punto, recuerda que, recientemente, "el incentivo navarro ha mejorado, los rodajes están regresando a Navarra y nosotros nos alegramos, aunque en el camino algunos hayamos perdido energía, dinero e ilusión".
Formación
"Como también hemos leído que en los platós no se rodó nada ni se hizo ninguna formación”, Calderón ha adjuntado algunos ejemplos como el taller Filmando en Navarra con Asghar Farhadi, otro con Oliver Laxe y, el tercero, con Isabel Coixet.
Además, "y salvando las dificultades de distancia y protocolos de seguridad ocasionados por la covid-19, se realizaron otros cursos más pequeños como el de Asistencia a la Producción, de la mano del Servicio Navarro de Empleo; el curso Arte paso a paso, impartido por Mamen Hernández, o el curso La Experiencia Cinematográfica, impartido en Alsasua junto a Cruz Roja y en Huarte junto a Caja Rural (taller dirigido respectivamente a personas en riesgo de exclusión social y alumnos con dificultades)", añade.
Rodajes
Joaquín Calderón ha aportado, asimismo, información sobre los rodajes llevados a cabo en los platós de Lekaroz durante la época de Melitón, casos de las películas La pasajera, Dos y 3 caminos, así como del programa Mattin eta Kattalin, para Euskarabidea, y de anuncios de Lidl. También services para Vampire Academyy visitas guiadas para las/os participantes en Conecta Fiction. Y aclara que, al margen de estos trabajos, "las acciones comerciales,
visitas a los platós y tentativas de rodajes y trabajos con muchas productoras, directores y profesionales del audiovisual fueron muchos más". "Todo ello generó puestos de trabajo fijos y temporales en función de las producciones, cursos y talleres", ha apostillado.
Aclaraciones
En cuanto a datos concretos que aporta el informe de Comptos, el exsocio de Melitón SL y actual director del Navarra International Film Festival, ha aseverado: "No tenemos claridad sobre las razones que llevaron a un desvío presupuestario en la construcción de los platós; sin embargo, es importante destacar que Estudios Melitón SL no tuvo responsabilidad alguna en este asunto, ya que en ningún momento solicitamos modificaciones adicionales. Experimentamos, sí, un retraso en la entrega que resultó en la pérdida del primer rodaje en el plató".
De nuevo aquí hay que recordar que la infraestructura se componía de dos estudios, uno de 709 metros cuadrados y otro de 100, con alturas a pasarela de 9 y 6 metros, respectivamente, además de camerinos, sala de maquillaje, vestuarios, salas de reuniones y despachos. Y que, tal y como contó Manuel Enríquez Jiménez (ByE Arquitectos), estudio responsable del proyecto, esta se llevó a cabo a partir “de las necesidades expresadas por la empresa” y con criterios Passive House.
Calderón ha insistido en que en cuanto la empresa supo que el incentivo nacional iba a ser mejorado, "lo que generaba una pérdida de competitividad para el incentivo navarro, nos pusimos en contacto con el Clúster Audiovisual (Clavna) para que esta información fuera transmitida a la Hacienda Navarra"; con el objetivo de que "se revisara y mejorara el incentivo navarro, tal como había ocurrido en Canarias, y como, finalmente, se implementó en Navarra en 2025". Esta falta de competitividad "resultó en la pérdida de rodajes previamente acordados, que se trasladaron a otras comunidades", ha señalado.
Como consecuencia de lo mencionado, y "ante la imposibilidad de continuar por la falta de ingresos, la empresa se vio obligada a declarar un concurso de acreedores y se liquidó el 26 de junio de 2023". Posteriormente, "nos enteramos a través de la prensa de que, siete meses después, el 25 de enero de 2024, se celebró un juicio en el que Nasuvinsa reclamaba el importe correspondiente por un supuesto arrendamiento de 20 años".
Este juicio tuvo lugar tras la liquidación de la empresa a través del mencionado concurso, "en el cual nadie, incluyendo a Nasuvinsa, presentó reclamación alguna" dentro del plazo habilitado para ello.
Por último, Calderón ha compartido que, "según la información que hemos obtenido posteriormente, en el juicio se solicitó una indemnización a Estudios Melitón SL por el alquiler de los 20 años a los que tenía derecho, pero en el contrato de arrendamiento no se establecía la obligación de indemnizar a Nasuvinsa en caso de que no se mantuviera el arrendamiento durante dicho período". En cualquier caso, el Juzgado de Primera Instancia nº 2 de Pamplona dictó sentencia el 25 de enero de 2024, condenando a Melitón a pagar a Nasuvinsa 565.605 euros más los intereses de demora y costas que correspondieran.