Síguenos en redes sociales:

La Fundación Hospitalarias presenta la película 'VOTEMOS' en Pamplona, con una asistencia de 300 personas

La película, que se estrenará el 13 de junio, aborda el gran estigma social al que se enfrentan las personas con problemas de salud mental

La Fundación Hospitalarias presenta la película 'VOTEMOS' en Pamplona, con una asistencia de 300 personasOskar Montero

Fundación Hospitalarias ha presentado este jueves en exclusiva el preestreno de la película 'Votemos' en los cines Golem Baiona de Pamplona, que ha contado con la presencia del director Santiago Requejo y el actor Raúl Fernández de Pablo. Cerca de 300 personas -muchas de ellas personas usuarias de los centros de salud mental de Fundación Hospitalarias Navarra- asistieron al evento en un ambiente de suma expectación e interés, con una gran afluencia de medios de comunicación de la capital navarra

La película pone el foco en un problema social aún muy presente: el estigma en torno a la salud mental. Gracias al humor, buscar generar empatía y conciencia social sobre los obstáculos cotidianos que muchas personas con problemas de salud mental deben afrontar, como las dificultades para acceder a una vivienda o conseguir empleo.

Coloquio posterior al preestreno de la película

Como parte de su trabajo de visibilización y sensibilización sobre la salud mental, la Fundación Hospitalarias organizó un coloquio posterior a la proyección, en el que participaron el director Santiago Requejo; el actor protagonista Raúl Fernández de PabloPablo Luis Moreno Flores, Director médico de Fundación Hospitalarias Navarra; Virginia Basterra Gortari, Jefatura de Servicio Asistencial de la Gerencia de Salud Mental del Servicio Navarro de Salud - Osasunbidea (Departamento de Salud); y Maite Sevilla Santos, usuaria de viviendas vinculadas a residencias de Fundación Hospitalarias Navarra.

Santiago Requejo compartió cómo el proceso de creación de esta película había desafiado sus propios prejuicios en torno a la salud mental: “Estaba profundamente equivocado, tenía muchos prejuicios. Creo que mucha culpa la tenemos los que nos dedicamos al cine por haber utilizado personajes muy reduccionistas y simplistas. Y eso queda en el imaginario colectivo”. Entrar en contacto con los profesionales de Fundación Hospitalarias y con personas con problemas de salud mental cambió su forma de pensar: “Vi que desde el cine podíamos hacer una comedia, divertida, pero que tocase un tema importante que nos hiciera a todos plantearnos cómo de tolerantes somos con la persona que tenemos enfrente”.

Maite Sevilla, usuaria de Fundación de Hospitalarias Navarra, habló sobre cómo le han afectado los prejuicios en su vida diaria: “Yo me siento como si la enfermedad que tengo la tuviera marcada en el DNI. Y, aunque no me lo han dicho a mí especialmente, sí he oído comentarios como que los de psiquiatría somos agresivos y violentos. Y no tiene por qué ser así, pero yo me lo acabé creyendo”.

El actor Raúl Fernández de Pablo también reconoció el cambio personal que la película ha provocado en él: “Yo también me he visto reflejado en muchas situaciones. Soy el primero que reconozco que tal vez yo también hubiera preguntado: “Oye, ¿cómo es? ¿Es agresivo? ¿No es agresivo? Me ha hecho reflexionar muchísimo y espero que os haga reflexionar a todo el mundo. Por eso creo que esta película es tan importante”.

Desde la Jefatura de Servicio Asistencial de la Gerencia de Salud Mental del Servicio Navarro de Salud, Virginia Basterra afirmó que son “muy conscientes de que hay un estigma que es una limitación para la recuperación”. Además, habló del proceso de desinstitucionalización en la atención a la salud mental: “Estamos apostando por un modelo comunitario. Estamos teniendo reuniones con familiares y asociaciones de pacientes y estamos escuchando sus vivencias porque necesitamos tener su visión para ir transformando la sociedad”.

Por último, Pablo Luis Moreno Flores, Director médico de Fundación Hospitalarias Navarra reconoció que la película “refleja gran parte de lo que vemos en las consultas en el día a día. Es una enfermedad de las que se viven callando. Nadie habla abiertamente por miedo a incomprensión. Y creo que en la película está bien reflejado”. Además, aportó su visión desde la experiencia en Fundación Hospitalarias Navarra, que tiene programas de integración social desde hace 30 años. “Tenemos 22 pisos y apoyamos a 70 personas en su integración. Compartimos cerca de 20 comunidades de vecinos y algunas de las circunstancias que se ven en la película se dan habitualmente en el día a día”.