¿Goya y Sorolla en un hospital de Pamplona?Iñaki Porto
Hasta el mes de noviembre de este año, como mínimo, las plantas baja y primera del Hospital San Juan de Dios de Pamplona lucirán diferentes. Y es que, en las paredes de los pasillos y salas de espera y de descanso asomarán escenas creadas por dos genios de la pintura española: Francisco de Goya y Joaquín Sorolla. Reproducciones de obras impresas en alta resolución y con sus correspondientes derechos de uso, que proceden del Museo del Prado, en el caso del artista de Fuendetodos, y del Prado, Museo Sorolla, Carmen Thyssen Málaga, Bellas Artes de Asturias, Museo D’Orsay (París), la Galleria Internazionale d’Arte Moderna (Venecia) y la Hispanic Society of America (Nueva York), entre otras entidades, en lo referido al pintor valenciano. Todo, gracias al proyecto Arte Ambulatorio que itinera por distintos recintos sanitarios del Estado de la mano de la Fundación Cultura en Vena.
Hace ya un tiempo que diversos estudios científicos demuestran que la cultura beneficia seriamente la salud. Precisamente, este es el lema que lleva en uno de los carteles anunciadores de la propuesta un Joaquín Sorolla con bata de médico. Con esta exposición, Cultura en Vena se introduce en Navarra, donde ya está en negociaciones con Osasunbidea para extenderse después del verano, concretamente en espacios por determinar del Hospital Universitario de Navarra, con actividades similares a esta, que contarán con mediadores culturales, y con conciertos ofrecidos por artistas navarras/os dentro del programa Músicos internos residentes. El objetivo último de esta iniciativa es humanizar los recintos sanitarios y poner la cultura al servicio de la salud emocional.
Ciencia y conciencia
A la presentación han acudido el presidente de la Fundación Caja Navarra, José Ángel Andrés, y la delegada de la Fundación la Caixa en la Comunidad Foral, Izaskun Azcona. Ambas entidades colaboran con la propuesta Arte Ambulatorio de Cultura en Vena, que podrá verse hasta el mes de noviembre en el Hospital de San Juan de Dios de Pamplona.
“La sanidad es ciencia, pero también conciencia”, defendió Andrés. Y añadió: “Organismos como la OMS han demostrado que el arte ayuda a sanar y que la cultura es un excelente complemento de la medicina”. En ese sentido, opinó que iniciativas como esta pueden ser “una herramienta de salud emocional, cohesión social y desarrollo personal que, utilizada con rigor, consigue mejorar las condiciones de las personas que tienen que estar ingresadas y de sus familias”. E incidió en que la cultura “también toca lo invisible, lo existencial”.
Por su parte, Izaskun Azcona, que recordó la estrecha colaboración de la Caixa con San Juan de Dios tanto en el centro como en el domicilio de las/os pacientes, coincidió en lo “importante” que es “cuidar las dimensiones emocionales, sociales y espirituales en un momento de especial vulnerabilidad como es un ingreso hospitalario”.
Con códigos QR
Así lo ha explicado Juan Alberto García de Cubas, fundador y presidente de Cultura en Vena, durante la presentación del proyecto ante los medios de comunicación. Las exposiciones que promueve esta fundación están concebidas especialmente para pacientes, sus familiares y el personal sanitario. Además de las réplicas de las obras maestras que exhibe, los paneles distribuidos por San Juan de Dios incluyen códigos QR que el público puede escanear para conocer más de la pintura en cuestión, de su autor y del contexto en el que se creó. Y retos con pistas para que las personas que lo deseen puedan jugar mientras disfrutan del arte.
14 vinilos de gran formato con retratos de Goya y Sorolla adaptados con elementos médicos para la ocasión anuncian la actividad en distintos puntos del hospital pamplonés. Además, en la planta de ingresos (baja), se exponen 35 paneles de Sorolla, que repite con 56 cuadros en la primera, que también aloja 45 de Goya. Y es que, se ha optado por no mezclar el trabajo de ambos artistas; de ahí que en realidad haya dos muestras: ¿Goya en un hospital? ¿Sorolla en un hospital?
Izaskun Azcona (Fundación la Caixa), J.A. Andrés (Fundación Caja Navarra), Patricia Segura y Juan Alberto García de Cubas.
Las obras adecuadas
Entre las pinturas expuestas, cabe destacar que, en el caso del aragonés, se presenta una “cuidada selección” de cartones para tapices que el artista pintó para la Real Fábrica de Tapices por encargo de Carlos III, y que aquí se han agrupado por temáticas como el humor, los retos, las emociones o la contradicción. Cedidas por el Prado, las reproducciones van acompañadas de textos especialmente creados para “generar resonancias con las vivencias en el entorno hospitalario, ofreciendo así una lectura contemporánea que conecta el arte con la salud”, señaló García de Cubas, arquitecto y museógrafo que lleva 12 años proyectando cultura en estos ámbitos”.
Las Gigantillas, La nevada o El invierno, La cometa, Muchachos cogiendo fruta y El Pelele, son solo algunas de las piezas expuestas.
Dos profesionales sanitarios, ante una de las reproducciones de Goya ubicada en la primera planta.
‘Triste herencia’
En el caso de ¿Sorolla en un hospital?, el conjunto de cuadros seleccionados ofrece una mirada poética y reflexiva sobre la obra del pintor valenciano. “El recorrido invita a pacientes, familiares y personal sanitario a detenerse, contemplar y reconectar con sus propias experiencias”, compartió el comisario.
La principal novedad que presenta esta muestra itinerante es que, a petición de San Juan de Dios, se ha incluido la copia de una obra icónica, Triste herencia, procedente de la Fundación Bancaja. En el lienzo del maestro mediterráneo, un hermano de la Orden Hospitalaria aparece cuidando a niños enfermos y desfavorecidos a orillas del mar. Una imagen que “plasma la compasión en un gesto sencillo”, a la vez que conecta con “la memoria histórica, la espiritualidad y el compromiso social”, valores “especialmente significativos en un centro como este”, concluyó García de Cubas.
Coincidió con él la doctora Patricia Segura, directora gerente del hospital, para quien “la belleza también sana; puede aliviar el alma y calmar el dolor”. “Cuidar es más que curar; es mirar a los ojos al paciente y acompañar con respeto y responsabilidad”, agregó, y recordó que uno de los objetivos de este centro es generar “espacios de encuentro, expresión y, en ocasiones, también de consuelo”.