Carmen Marcks-Jacobs y Hans Rupprecht Goette, expertos en escultura clásica, han publicado recientemente un artículo en la revista Trabajos de Arqueología de Navarra, en el que confirman que la escultura del ‘Togado de Pompelo’ representa en realidad la figura de una niña romana de entre 10 y 12 años de edad. El texto vendría a reafirmar las conclusiones a las que llegaron los autores el pasado mes de marzo, tras la realización de un estudio sobre la escultura realizado entre 2022 y 2024 en el I Curso de Actualidad Arqueológica organizado por el Museo de Navarra.
Bajo el título ‘Una estatua de bronce de una niña con túnica y toga de Pompelo’, el artículo cuenta con 41 páginas y numerosas ilustraciones. Forma parte del número 37 de la revista, que se encuentra ahora en preparación, pero se ha decidido adelantar el texto en forma de separata digital debido al interés de su temática. Se puede consultar online a través del siguiente enlace.
De forma concreta, los investigadores señalan que la niña representada en la escultura viste la llamada toga praetexta, un tipo de toga blanca con una tira púrpura, empleada, entre otros, por niñas y niños hasta el final de la infancia. La prenda mostraría, según el artículo, su condición de ciudadana, y el haz de espigas de su mano derecha sería símbolo de su futura fertilidad.
De acuerdo al artículo, “la estatua de la niña en la toga es un testimonio especialmente importante porque, por un lado, no se han conservado muchas togatae en todo el Imperio Romano y porque, por otro lado, es el único ejemplo de estatua-retrato de bronce que muestra a una joven muchacha con el traje típico romano”.
Carmen Marks-Jacobs, coordinadora de la escuela de postgrado Berlin Graduate School of Ancient Studies de la Humboldt-Universität zu Berlin, y Hans Rupprecht Goette, del Deutsches Archäologisches Institut – Zentrale, son dos de los mayores especialistas europeos en estatuaria de particulares en Hispania.
Por su parte, la revista Trabajos de Arqueología de Navarra (TAN) se viene publicando desde el año 1979. Se trata de una publicación académica con un código ético en el que se recoge su compromiso con la comunidad científica y con las buenas prácticas, lo que incluye aspectos como el sistema de doble ciego para la revisión de los artículos por pares de al menos dos personas expertas en la materia de que trate cada artículo publicado, y otros principios como la imparcialidad e independencia o la confidencialidad, entre otros.
Togado de Pompelo
El hallazgo de esta pieza tuvo lugar en el año 1895, en las excavaciones que se llevaron a cabo para la construcción de un edificio de viviendas, probablemente a la altura del actual número 16 de la calle Navarrería. El arqueólogo Juan Iturralde y Suit fue el primero en describir el hallazgo como una estatua de bronce de tamaño natural, sin cabeza, muy deteriorada y rota en su mayor parte, sobre la cual se había desplomado una gruesa losa. La figura aparece por primera vez con foto en una publicación de Julio Altadill de 1911.
La estatua fue entregada a la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de Navarra para su custodia y estudio, pero, según la ley vigente en aquel momento, continuó siendo propiedad de José Aramburu, maestro de obras de la ciudad, que fue quien la encontró. Según Altadill, Aramburu nunca quiso cederla a la Comisión de forma permanente y la reclamó en 1904 o 1906.
La estatua se consideró perdida hasta 1996, año en el que apareció en el catálogo de una exposición de los Harvard Art Museums, que mostraba grandes bronces antiguos procedentes de colecciones norteamericanas, puesto que había pasado a formar parte de la colección privada de John W. Kluge, en Estados Unidos. El Museo de Navarra consiguió traerla a Pamplona en 2022 en un préstamo temporal y posteriormente se procedió, tras la compra en 2023, a la reintegración en la colección estable del Museo. En la actualidad, puede visitarse gratuitamente en la planta baja del Museo de Navarra.