CONCIERTO DE MFC CHICKEN & BARRENCE WHITFIELD Y ACANTHA LANG
Fecha: 06/09/2025 Lugar: Zentral Incidencias: Concierto perteneciente a la séptima edición del Beltza Weekend. Doble cartel formado por MFC Chicken & Barrence Whitfield, que actuaron primero, y Acantha Lang, que cerró la noche. Muy buena entrada.
Los MFC Chicken, que ya tienen experiencia en reventar la Zentral, esta vez no venían solos, y, tras una primera instrumental que hizo las veces de introducción, anunciaron el nombre de esta nueva gira que están desarrollando: The Chicken Whitfield Experience; así han bautizado a este puñado de actuaciones que están haciendo con el cantante Barrence Whitfield. Este último no tardó en salir; vestido de oscuro de los pies al sombrero, con una sonrisa que no le cabía en el rostro y una voz que no le entraba en el pecho. Rápidamente comenzó a expandirla, haciendo gala de una potencia excepcional. En toda la velada no falló una sola nota, cantando con garra, derrochando carisma, rompiendo con los agudos y regalando no pocos aullidos. Los Chickens estaban algo más comedidos que cuando actúan en solitario, algo normal, tendiendo en cuenta que el viernes compartían escenario y eran, en realidad, la (lujosa) banda de acompañamiento de Barrence. Aun así, después de la febril interpretación del blues Madhouse, el cantante se retiró al camerino y dejó al cuarteto solo sobre las tablas, que se desquitó con tres de sus salvajes canciones. La última la tocaron sobre la barra de la sala, momento que aprovechó Barrence para volver a salir y ponerse a saltar enloquecidamente sobre el escenario. Ya no hubo tregua hasta el final: salvo la balada Cry, en la que bajaron algo las revoluciones, lo que quedaba de concierto fue una verdadera fiesta, encima y debajo del escenario.
No lo tenía fácil Acantha Lang para actuar después de los MFC Chicken y Barrence Whitfield. Se antojaba difícil, por no decir imposible, superar la fuerza desatada en el primer concierto. Afortunadamente, el registro de la británica es bien distinto: más pausado y contenido, más cerca del soul, aunque sin perder de vista el rythm’n’blues, en el que se zambulló sin miedo varias veces (como River keep running, que contó con larga introducción de órgano y estupendo solo de guitarra). Con otras armas, la cantante ofreció un repertorio formado por canciones más largas, con tiempo para degustar los precisos y preciosos arreglos instrumentales. Destacaron, además de los ya citados teclados y guitarra, los metales, un saxo y una trompeta que sonaron casi todo el tiempo en segundo plano, pero que también tuvieron sus momentos de protagonismo, como en la trotona Grandma’s hands, en la que Acantha interactuó con el público. De momento cuenta con un álbum en su haber, pero ya está escribiendo el segundo, del que estrenó dos canciones, Down in the ghetto, que también contó con solo de metales y teclados, y Ain’t that the truth. Conquistó a la sala con su versión de Bridge over troubled water, en una versión que recordó más a la reinterpretación que hizo Aretha Franklin que a la original de de Simon & Garfunkel. Se despidió con He said / She said, en la que todos sus músicos volvieron a tener la oportunidad de lucirse. Dos conciertos, dos caminos distintos para llegar al mismo destino: la emoción.