El programa Mapamundistas de este año, que ha inaugurado este viernes, 26 de septiembre, sus exposiciones en la Ciudadela, se completará con tres largometrajes: un documental, una película de animación y una de ficción, que ponen su foco en la nocturnidad como terreno de lo invisible.

La entrada a las proyecciones, los martes 14, 21 y 28 de octubre, en civivox Iturrama, a las 19.00 horas, es libre, pero es necesario inscribirse previamente en la página web https://www.pamplonaescultura.es/. Las tres películas se exhibirán en versión original con subtítulos en castellano.

Salvar los ríos

La proyección que abre el ciclo, el martes 14, es La rivière (El río), documental de Dominique Marchais, realizado en 2023. Se programa, con la colaboración de Institut Français de Bilbao, en versión original en francés con subtítulos en castellano. El director realiza un retrato coral de las personas que luchan cada día por la vida de los ríos Gaves, ubicados al otro lado del Pirineo, entre la montaña y el océano Atlántico, intentando salvaguardar sus ecosistemas.

Haruki Murakami

La siguiente cita, el martes 21, propone otro filme francés, Saules aveugles, femme endormie (Sauce ciego, mujer dormida), de Pierre Földes. Esta película de animación de 2022 se proyecta, al igual que la anterior, con la colaboración de Institut Français de Bilbao y en versión original en francés con subtítulos en castellano. El cineasta y pintor Pierre Földes adapta y entreteje seis relatos cortos del escritor japonés Haruki Murakami, con el gran terremoto del este de Japón como hilo conductor. Más allá de su dimensión catastrófica, el terremoto es el detonante para que los personajes Kyoko, Katagiri y Komura emprendan un nuevo camino.

La película sobre los relatos de Murakami. Cedida

Naufragios y meigas

La última proyección, el martes 28, corresponde a la ficción española Lúa Vermella (Luna roja), de Lois Patiño, película de 2020. El director gallego conversará con las personas asistentes tras la emisión de la cinta, que se sitúa en un pueblo costero de Galicia, donde los habitantes esperan, inmóviles, noticias de un marinero que ha naufragado en el mar. El cineasta introduce en el relato fantasmas y meigas procedentes de la mitología gallega, seres fantásticos que conviven con los vivos en un proceso de duelo que no se acaba de cerrar debido a la desaparición del cuerpo en el océano. La película se emite en versión original en gallego con subtítulos en castellano.