Una docena de compañías y artistas de distintas comunidades autónomas del Estado lucen estos días su arte escénico en el Festival Territorio de Bruselas para reivindicar la diversidad cultural periférica y que "España son muchas Españas", por ejemplo, mediante Arbola, una propuesta creativa que convierte Pamplona en un bosque urbano.

El Teatro Real Flamenco (KVS) de la capital belga acoge este festival para dar visibilidad a las expresiones artísticas de compañías, artistas residentes y proyectos procedentes de Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Galicia, Islas Baleares, La Rioja, Madrid, Navarra, CAV y Valencia, y ayudarlas a establecer un diálogo con la escena belga.

Por amor a sus territorios

"Hemos conocido un montón de iniciativas excepcionales más pequeñas en toda la geografía, no solamente en Madrid y Barcelona, donde están la mayor parte de los grandes socios culturales, y la verdad es que nos hemos enriquecido de ver cómo funcionan, cómo trabajan y de comprender que son artistas que han tomado la iniciativa por amor a sus territorios", explica el dramaturgo del KVS, Gerardo Salinas, en conversación con EFE.

La idea, según Salinas, es importar la percepción de que "España son muchas Españas" y que en cada región hay otra geografía, pero también otra cultura y "otra forma de entender y hacer el arte", aunque destaca un denominador común en todas ellas: el patrimonio cultural de cada región se mezcla con lo contemporáneo y lo vanguardístico.

El dramaturgo pone de ejemplo el "desafío de la ruralidad" reivindicado por artistas de Navarra y la CAV, o la denuncia del movimiento de la población hacia las grandes ciudades y la "desertificación humana" por parte de proyectos de Castilla La Mancha; mediante formas de expresión originales que "acercan el arte" y genera "capas de sentido que invitan a la gente a volver" a sus territorios.

"Son proyectos que merecen más apoyo, es para enorgullecerse, y yo creo que es un dinamizador de la economía", concluye Salinas.

Txalo Toloza, durante su intervención en Bruselas. Iñaki Aldatz

Pamplona y su mensaje de "regeneración" de los bosques

Entre las propuestas escénicas, este jueves, 27 de noviembre, se presentó la iniciativa artística navarra del festival de sensibilización ambiental Arbola -representado por Isabel Ferreira, Monika Aranda, Txalo Toloza y Laida Azkona-, que transforma Pamplona en un bosque urbano donde se produce un encuentro entre cuerpos, plantas y comunidad.

Arbola reivindicó el valor de los árboles de Navarra, al recordar que cerca del 60 % de la superficie de la región es forestal, y lo hizo mediante la creación de un escenario boscoso y la llamativa vestimenta de hojas verdes y ramas del ponente Toloza, que centró su discurso en todo lo que significa la palabra "bosque".

"En un mundo dañado por los modelos sociales, económicos y políticos, encontramos en lo más sensible de la condición humana un punto de esperanza. Los árboles siguen siendo nuestro mejor aliado. Somos posibles porque los árboles nos precedían", resumió la organización en un vídeo.

Para la directora Isabel Ferreira, esta expresión artística abandera los valores de suficiencia, interdependencia y fertilidad, pero sobre todo defiende que la sociedad debe ir "más allá del horizonte de sostenibilidad y empezar a pensar en clave de regeneración".

"Nos dan la oportunidad a iniciativas como las nuestras, que estamos fuera del eje Madrid-Barcelona, y también que entendemos las artes vivas desde otros lados, de una manera más indisciplinada", concluye Ferreira.

El festival, que tiene lugar del 26 al 29 de noviembre en el Teatro Nacional Flamenco, ha sido organizado por el Instituto Cervantes, en colaboración con KVS, Europalia, la Embajada de España en Bélgica, el BAMP y WIPCOOP.