Pamplona. La liguilla de semifinales del Cuatro y Medio de la LEP.M ya tiene protagonistas y son casi los mismos que hace un año. Tres de los cuatro cabezas de serie solucionaron sus compromisos de cuartos de final -Gonzalez pudo con Urrutikoetxea, Irujo venció a Patxi Ruiz y Titín se deshizo de Berasaluze VIII-, mientras que el más novel de todos ellos, Julen Retegi, perdió su privilegio al ceder ante Abel Barriola. En definitiva, una combinación clásica que apenas ha sufrido variaciones en las últimas ediciones del torneo. ¿Por qué? Por la fidelidad de algunos pelotaris a la penúltima ronda del acotado. El ejemplo más claro es el de Titín, presente en las seis últimas liguillas de semifinales, un ránking que encabeza y en el que, de sus otros compañeros de viaje en la presente edición del campeonato, Irujo le sigue con cinco semifinales consecutivas y Gonzalez con dos. El caso de Barriola es especial, ya que se perdió el torneo de hace un año por culpa de una lesión, circunstancia que le impidió pelear por entrar en una liguilla de semifinales de la que no se apeaba desde 2005 (la alcanzó de forma consecutiva entre 2006 y 2008, ambos años inclusive).

La regularidad de Titín (siempre semifinalista entre 2005 y 2010) encontró recompensa en 2007, el año en el que ganó la txapela de la jaula, el único título individual que adorna su palmarés. No obstante, fue su única presencia en una final durante este periplo, aunque en 2003 ya fue subcampeón tras perder con Jorge Nagore, al igual que en 1997, tras dilapidar un 17-21 favorable en su ya legendario duelo con Julián Retegi.

A Martínez de Irujo le ha sucedido en los últimos años algo similar a lo que le ha ocurrido a Titín. El delantero de Ibero alcanzó por primera vez la liguilla de semifinales del Cuatro y Medio en 2006, el año en el que consiguió su primer y único título dentro del acotado. Desde entonces no se ha perdido ninguna liguilla de semifinales y ha disputado otras dos finales más: en una ocasión le derrotó Aimar Olaizola y hace un año fue Sébastien Gonzalez su verdugo.

Barriola también es un habitual de las rondas finales de la jaula. Salió campeón en 2001 y disputó con peor suerte las finales de 2002, 2004, 2006 y 2007. Sin embargo, una grave lesión de rodilla acabó el pasado año con una regularidad que ahora se apresura a recuperar en plena madurez deportiva.

Por último queda el campeón. Gonzalez defiende el título que logró en su primera gran final individual. Repite por segundo año consecutivo en semifinales y pretende emular a Olaizola II, el único capaz de encadenar dos txapelas consecutivas.