larraona es con todo probabilidad a día de hoy, la mejor zona de búlder o escalada en bloque de todo Euskal Herria. Pero ¿qué es el búlder? Se trata de una modalidad de escalada en la que únicamente se utiliza los pies de gato, la bolsa de magnesio y colchonetas o crash pads para amortiguar las caídas, que a modo de mochila lleva el escalador a la espalda y que despliega a los pies de la piedra que ha decidido subir, prescindiendo así de la cuerda, el arnés, y el resto de material que suele utilizarse para el auto aseguramiento en la escalada clásica o deportiva. Como decía el escalador asturiano Héctor del Campo, experto en este tipo de escalada, el búlder se resume así: "tú ves una piedra, y te subes a ella".
En las Amescoas Altas, a casi mil metros de altura, a 76 kilómetros de Pamplona y en la muga con la provincia de Álava, a lo largo de varios kilómetros desde la localidad de Eulate, Aranarache y Larraona y con orientación sur, cientos de bloques de piedra caliza, muchos de ellos vírgenes, se encuentran diseminados por el bosque esperando a que alguna persona acepte el reto personal de subir por alguna de las docenas de líneas posibles para ascender, como si de una curiosa danza vertical se tratara.
Morfología de la roca
Regletas, ñapas, bidedos y monodedos
Los agujeros, o presas en el lenguaje deportivo son de múltiples tipos, predominando las regletas, muchas de ellas un tanto cortantes, los bidedos, monodedos, cantos de tamaño medio, y las ñapas (presas en las que apenas nos cabe la primera falange de los dedos). Los bloques pueden a veces tener la cortesía de dedicarnos la posibilidad de agarrarnos a algunos romos, cantos de tipo más redondeado y de la posibilidad de usar los talones de los pies. Generalmente se considera que se ha encadenado un bloque cuando se sale por encima de este, pero en Larraona muchos pasos acaban en un canto concreto por tratarse de bloques excesivamente altos. En otros casos acabaría a la mitad por no haber posibilidad de seguir ascendiendo debido a que no habría más presas a las que agarrarse.
La adherencia de la roca es excepcional, siendo los días de invierno y otoño, y eligiendo bien el día, las épocas más idóneas par su práctica. El único problema es a veces la excesiva humedad que podemos encontrarnos, dado que nos encontramos en cara sur de la sierra de Urbasa. Se trata de una roca que no resulta excesivamente abrasiva para la piel, exceptuando los cantos "pinchudos" y cortantes que nos podrían cortar alguna yema. Por contra, Larraona puede resultar un lugar lesivo para nuestros tendones si no estamos habituados a "apretar" en las abundantes regletas que nos encontramos.
Larraona es, tanto por su cantidad, como por su calidad, el futuro de la escalada en bloque en Euskal Herria. Con más de 400 pasos o línea abiertas, los bloques vírgenes esperan a ser cepillados de sus ancestrales líquenes para ser ascendidos, y la posibilidades para ello son múltiples. Los desplomes, paredes con inclinaciones menores a 90º están a la orden del día, dotando a la zona de una de las escaladas más físicas de todo el Estado, con un gran predominio de las líneas o pasos de séptimo grado, y con muchas propuestas de octavo, algunas de ellas las más duras del Estado, como Sorginetxe 8b+, Esku Beltza 8b/+, Morning Glory 8b o Berezi 8a+, líneas que sirven de reclamo para el peregrinaje de muchos de los escaladores más experimentados del panorama nacional, que se han acercado y se acercan a Larraona para ponerse a prueba y disfrutar de los bloques con los locales habituales, titanes de la talla de los gasteiztarras Iker Pou o Joseba Saiz. Mención especial merece también el escalador Karlos Doval, activo aperturista y gran "currela" de la zona, recabando datos sobre los bloques en los más de seis sectores abiertos que ya hay.
escalada física
La dureza de los bloques
Larraona es, como se ha señalado, una de las zonas más duras en cuanto al esfuerzo físico que se requiere para encadenar un bloque. Su singularidad estriba en los grandes desplomes y las regletas finas, en la que la fuerza de los dedos y los tendones de éstos es fundamental. A diferencia de otros lugares de búlder, como la meca a nivel estatal es la arenisca turolense de Albarracín, o los graníticos La pedriza, Zarzalejo y El Escorial madrileños, la escalada en Larraona es más dura. La mayoría de las líneas son de grado medio-alto, por lo que no es un lugar demasiado apto para la gente que se inicia en esta modalidad de escalada.
respeto al entorno
Un bosque mágico en las faldas de Urbasa
El búlder es una actividad que puede resultar potencialmente peligrosa si no se tienen en cuenta y se aplican parámetros mínimos de seguridad. Cuando tratas de escalar un bloque y caes, te vas al suelo, no hay una cuerda y un seguro en el que quedarse pendiente. Visualizar la caída que tiene el paso o la línea que vayas a subir es fundamental, pudiendo haber piedras, árboles o un terreno inclinado en el suelo, por lo que el papel de los acompañantes resulta primordial, los conocidos como porteadores, que ayudarán a controlar nuestro "aterrizaje". Aunque en Larraona las caídas de los bloques suelen ser generalmente limpias, siempre hay que medir adecuadamente los riegos antes de subir a ningún lado.
Por ultimo y punto fundamental a resaltar que del respeto a la naturaleza y a las personas que en estos pueblos vive depende el futuro de esta magnífica zona de bloque, de cuidar entre todos el bosque depende que se pueda disfrutar allí de una actividad que cada día cuenta con más adeptos. Hay que tener cuidado porque algunos bloques están en zonas privadas y piezas de labranza, por lo que el respeto en épocas de cosechas y la amabilidad con sus dueños es nuevamente fundamental. Tras estas advertencias, sólo queda ir allí disfrutar y ¡apretar!