Los últimos amigos de Ochoa de Olza
el periodista Jorge nagore presenta el libro sobre el intento de rescate del alpinista pamplonés en el Annapurna
Como escritor, como amigo del fallecido y como integrante del equipo que desde Pamplona -en coordinación con varios montañeros sobre el terreno- gestionó el intento de evacuación del alpinista, el autor ha pretendido rendir un homenaje a los catorce rescatadores que participaron de una forma u otra en aquella operación, "a la figura de Iñaki y fundamentalmente para que la Fundación SOS-Himalaya siga su camino". Se han editado 4.000 libros, a un precio de 23 euros, cuyos beneficios están destinados precisamente a la fundación que Ochoa de Olza impulsó.
En 247 páginas, con varias ilustraciones a color y un detallado mapa del lugar del accidente, Nagore pone letras a lo sucedido en el descenso del Annapurna, después de que Iñaki y uno de sus compañero de cordada, el rumano Horia Colibasanu, decidieran a 100 metros de la cumbre desistir del ataque final ante los problemas de congelación que presentaba el navarro. Al llegar al campamento IV a 7.400 metros, Iñaki sufrió un inesperado ataque acompañado de tos y vómitos que le dejó semiinconsciente. Pese a los esfuerzos realizados para sacarle de ahí y tras pasar cinco noches a esa altitud, Ochoa de Olza se vio afectado por una grave lesión cerebral complicada por un edema pulmonar que no pudo superar. Falleció el 23 de mayo a las 8.45 horas (12.30 horas en Nepal), acompañado por el montañero suizo Ueli Steck, que llegó hasta la tienda del pamplonés para tratar de ayudarle. Su cuerpo quedó para siempre en el Annapurna.
Reconoció ayer Nagore durante la presentación que Los catorce de Iñaki es un libro que "a nadie le hubiese gustado escribir" y menos siendo uno de los amigos del fallecido, pero aseguró que la historia es bonita, "aunque trágica, y encierra todos los mensajes que cada uno quiera entender", escrita de una forma "sencilla" pese a su complejidad por tener "muchas visiones y muchos protagonistas". Nagore concibió el encargo de la familia de Ochoa de Olza de escribir un libro sobre lo sucedido como un "homenaje a los rescatadores" para tratar de explicar que el que se implicara tanta gente en su rescate. "Era muy expansivo y hacía amistades allá a donde iba".
Dijo que ha habido días en los que "costaba" escribir, dada su "vinculación emocional" con el protagonista y con los sucesos relatados, pero se mostró satisfecho con el resultado final. "Con respecto a los rescates en alta montaña se pueden hacer muchas reflexiones, como por ejemplo saber que hay que llevar medicamentos adecuados, tener los teléfonos de la gente que va, el sistema de evacuación en helicóptero, que sigue siendo privado allí, las baterías cargadas, etcétera".
había que contarlo Por su parte, Daniel Ochoa de Olza, hermano menor de Iñaki, consideró "que era un libro necesario", al entender que esta historia "había que contarla", por lo que quiso agradecer al autor su trabajo "personal como profesional". Subrayó la implicación de Jorge Nagore en los días en los que Iñaki agonizaba en una de las 14 montañas más altas del mundo, como lo ha hecho al escribir el libro, con un "trabajo minucioso de entrevistar, comparar y contrastar todos los datos de tantas personas, no sólo los 14 del monte, sino de la gente que estaba en el campo de base" y de los que formaron parte del equipo.
"La primera impresión es que es un libro excelente, que cuenta una historia épica, épica de las de verdad, y que merece la pena leerlo, recordarlo, que esté en papel y se pueda comprar en todas partes para que todos aprendamos un poco de unas personas que se la jugaron cuando casi no había ninguna esperanza, ellos se aferraron a esa última llama, a ese clavo ardiendo e intentaron hacer lo imposible", comentó el hermano del fallecido.
Con gesto serio tuvo que reconocer el esfuerzo que le ha supuesto leer el libro porque en sus páginas "estás viviendo la muerte de un hermano, por muy bonito que sea el hecho de que hubiera tanta gente sacrificándose tanto por salvarle. Conocer detalles de lo sucedido por un lado alivia, pero es duro porque mi hermano muere". Por último, advirtió que también debe ser "algo muy duro y complicado" escribirlo, una trabajo por el que ha valorado a Nagore, al igual de por su decisión de donar todos los beneficios económicos a la fundación de su hermano.