Madrid. La Amstel Gold Race, la Clásica de la Cerveza, abrirá hoy el Tríptico de las Ardenas (que se completa con la Flecha Valona del miércoles y la Lieja-Bastogne-Lieja del domingo). El principal favorito es el belga Philippe Gilbert (Omega Pharma-Lotto), vencedor el año pasado.

La Amstel Gold Race tiene un trazado de 260 kilómetros, con 31 colinas y final en el Cauberg (1.200 metros de subida al 5,8%, con porcentajes máximos del 12%).

Un año más, el pavé y el adoquín de la Gante-Wevelgem, el Tour de Flandes y la París-Roubaix dan paso a los bergs (colinas).

La cita de hoy, principal carrera de un día holandesa y la más joven de todas las grandes clásicas -la primera edición se disputó en 1966-, servirá igualmente para ver si alguien puede acabar con el dominio belga de esta temporada, después de que Tom Boonen (Gante-Wevelgem), Nick Nuyens (Flandes) y Johan Van Summeren (París-Roubaix) hayan puesto a su país en lo más alto del podio, y sólo el australiano Matthew Goss (HTC-Highroad) se inmiscuyese con su sorprendente victoria en la Milán-San Remo.

Philippe Gilbert, además de portar el dorsal 1, viene de vencer el pasado miércoles en la Flecha Brabançona, por lo que su estado de forma es óptimo para repetir éxito, algo que no logra nadie desde que el holandés Jan Raas dominase la Amstel Gold Race de 1977 a 1980.

Además de los corredores holandeses, que no ganan desde 2001 (Erik Dekker), la nómina de aspirantes vuelve a ser numerosa, encabezada por el luxemburgués Franck Schleck (Leopard-Trek), ganador en 2006, el suizo Fabian Cancellara, otros ganadores como Damiano Cunego (Lampre-2008), Alexander Vinokourov (Astana-2003), Sergei Ivanov (Katusha-2009) o Ryder Hesjedal, y las bazas españolas de Óscar Freire, cuyo Rabobank querrá brillar en casa, Purito Rodríguez (Katusha) y Samuel Sánchez (Euskaltel-Euskadi), al que se le da bien un final como el del Cauberg.