PAMPLONA. El conjunto verdiblanco, después de jugar las tres últimas fases de ascenso consecutivas y quedarse a las puertas en la última por un penalti fallido, regresa 28 años después a la elite del balonmano nacional "con toda la ilusión del mundo", como así ha querido reflejar en su intervención el presidente, Javier Labairu.

El presidente del Anaitasuna no ha ocultado la "ilusión" que le hacía esta "puesta de largo" tras casi tres décadas sin estar en la máxima competición nacional, "un periodo muy largo y con altibajos", según ha comentado Labairu, quien ha tenido un recuerdo para Juanto Apezetxea, actual técnico del Amaya Sport San Antonio y entrenador que empezó a liderar el proyecto para colocar al Anaitasuna en Asobal.

Labairu ha destacado que han subido a la Liga Asobal por méritos propios: "Las tres fases de ascenso han sido un calvario. Si hemos subido no ha sido en los despachos, sino porque nos lo merecemos por tener cantera y estructura de Asobal, por los patrocinadores, afición y la ilusión que estamos creando".

El presidente del Anaitasuna prevé una temporada "difícil", pero ha mostrado su deseo de "coger el tesoro de la permanencia".

A la presentación del Helvetia Anaitasuna ha acudido el gerente de la Asobal, Jordi Pallarés, quien ha querido compartir la puesta de largo de un nuevo equipo en la máxima categoría por "merecimientos sobrados".

"Apreciamos el esfuerzo y la efectividad de la junta directiva para en poco tiempo sacar el equipo, es un momento histórico y le deseo mucha suerte al Anaitasuna", ha afirmado Pallarés.

Al acto ha acudido la consejera de deportes del Gobierno de Navarra, Elena Torres, y en el mismo la plantilla ha sido arropada por la cantera del club.

Dejar atrás la División de Plata ha supuesto para el Helvetia Anaitasuna un incremento en su presupuesto de casi un 40 por ciento, si bien la directiva está trabajando al máximo para cuadrar los números y poder rememorar de nuevo el ambiente que se vivía en el pabellón pamplonés hace tres décadas.

El Anaitasuna cuenta con el técnico Aitor Etxaburu para conducir la nave verdiblanca en una campaña donde de nuevo han apostado por la juventud para apuntalar a un equipo cuyo principal objetivo será la permanncia y que para conseguirlo ha realizado siete fichajes además de subir a varios jugadores del filial.

Se trata del meta argentino Matías Schulz, el pivote Mikel Redondo, el lateral Javier Borragán -los tres ya jugaron en temporadas anteriores en Anaitasuna-, el central Rubén Montávez y los laterales Paco López y Ronlandas Bernatonis, más al francés Pierre-Yves Ragot, que fichó a última hora para suplir la marcha a Argentina del central Juan Pablo Fernández por motivos personales.