logroño. Esteban Rubio, presidente de este equipo, en el que Martínez militó cuando era niño porque residía en Logroño, donde nació su padre, explicó ayer que la directiva del club analizará esta cuestión en los próximos días, aunque cree que hay pocas posibilidades de que puedan recibir esa compensación. Martínez militó en el Berceo entre 1994 y 1995, cuando tenía seis y siete años y, posteriormente, se incorporó a las categorías inferiores del Club Deportivo Logroñés, club desaparecido.

Después, fichó por el Arenas de Ayegui, de allí pasó al Osasuna y luego recaló en el Athletic.

El Berceo concedió al jugador su insignia de oro hace años y mantiene buenas relaciones con su familia porque "él siempre reconoce que empezó a jugar al fútbol aquí", explicó Rubio. El presidente del club insistió en que, aunque analizarán las posibilidades de recibir alguna compensación económica, consideran que es probable que no sea así porque "hay un límite de edad de doce años, que no se cumple, ya que aquí jugó antes". Detalló que, a pesar de todo, "la legislación es muy liosa, poco clara, y por eso hay que estudiar todas las opciones".

Desde el momento en que se efectúa el traspaso se establecen 30 días hábiles para que se abonen las cantidades pertinentes. Si una vez concluidos nadie asume el pago, Osasuna y los clubes interesados deben acudir a la FIFA para definir los cauces legales de reclamación.