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"El único culpable de la derrota soy yo"

Un día después de su primera derrota en los cuartos de final del Manomanista de la LEP.M, Mikel Idoate (Pamplona, 1989) analiza su eliminación. Semifinalista en sus dos primeras apariciones en el torneo de Primera, el chantreano hace autocrítica y no elude ningún tema. Ni los polémicos

"El único culpable de la derrota soy yo"Foto: David de Haro

Pamplona. Con pausa, deportividad y una alta dosis de reflexión, Mikel Idoate ya tiene asumida la derrota que encajó ayer ante Urrutikoetxea (22-18). Dice que le faltó fortuna, pero también acierto en los momentos clave. También habla de sus presuntos atxikis, de la calidad del rival que le derrotó y de su cambio de empresa.

¿Cómo se encuentra?

La verdad es que muy cansado porque fue un partido durísimo, pero de ánimo estoy bastante bien porque di todo lo que tenía, lo intenté y solo me faltó un poco de suerte.

Más de una hora de partido y casi 400 pelotazos...

Sí, fue muy duro. Me sorprendió un poco que Urrutikoetxea se encontrara tan bien físicamente. Pensaba que se iba a cansar, pero el que se cansó fui yo. Le dio muchísimo a la pelota, los dos sufrimos mucho y al final la suerte se decantó de su lado. Tuve el partido bien encarrilado en algunos momentos, pero no lo supe aprovechar y esas cosas se pagan.

Con empate a 18, falló una dejada. Esa jugada pudo cambiar el partido. ¿Le ha dado vueltas?

Son lances del juego. Una dejada que se me va a la chapa, luego otras dos escapadas de aire, en el 15-17 Urrutikoetxea tuvo una escapada de sotamano que fue buena por muy poco, la pude llevar y luego me hizo el tanto... Al final, esos momentos son de suerte; y se decantó de su lado, aunque hizo un gran partido y no hay que darle más vueltas.

El público y sus rivales también protestaron por considerar que usted hizo algún atxiki.

La grada silbó porque el botillero y el pelotari se empezaron a quejar, si no, no se que habría pasado. Cada uno tenemos la responsabilidad de dar una buena imagen y yo la verdad es que estoy contento con la imagen que di.

No es la primera vez que le ocurre esto. ¿Le cansa?

Si los jueces nunca me han sancionado por hacer atxikis creo que es porque es una volea clara y limpia. No hay que hablar más del tema porque creo que ahora no es el momento ni el lugar para hacerlo y porque ya no sirve de nada.

¿Tenía el mismo problema en aficionados?

Llevo diez años jugando y hasta el año pasado nunca me había pasado.

¿Le influyeron los silbidos de la grada? ¿Le sacaron del partido?

Siempre es mejor tener a la afición de tu lado que en contra y creo que la pelota se tiene que caracterizar por ser un deporte de caballeros, pero tampoco hay que darle más vueltas al asunto. Al final di todo lo que tenía, intenté ganar, no fue posible y no hay que buscar culpables. El único culpable de la derrota soy yo porque no supe aprovechar mis oportunidades.

Y también cuentan los merecimientos de Urrutikoetxea...

Hizo un gran partido. Con su golpe tiene muchísimo ganado y los demás tenemos que buscar otro tipo de recursos. Es un manomanista nato.

Después de haber sido semifinalista durante los dos últimos años, ¿supone un palo muy fuerte caer en cuartos?

No. Ahora toca seguir trabajando porque llega el Cuatro y Medio Navarro, en verano hay partidos de parejas y lo que hay que hacer es intentar jugar y mejorar. Pero en partidos como el del domingo, cuando uno lo da todo y se esfuerza al máximo, se va con mejores sensaciones, aunque triste por la derrota.

Ha sido su primer torneo como pelotari de Asegarce. ¿Qué tal le ha sentado el cambio de empresa?

Muy bien. Estoy muy a gusto y muy contento. Todo el mundo se está portando genial. Los técnicos y toda la gente con la que trabajo me han dado un recibimiento muy bueno. Estoy con ilusiones renovadas.

¿Por qué apostó por el cambio?

Simplemente había visto que en Aspe se había terminado un ciclo, para ellos no contaba y en Asegarce se me brindó una oportunidad interesante de recuperar esa ilusión. Es una empresa muy seria y que trabaja muy bien.

Para terminar, los jóvenes como usted están teniendo este año mucho protagonismo en el mano a mano. Es una buena señal.

Se nota que hay jóvenes, pero los de arriba juegan una auténtica barbaridad y no hay que desmerecerlos. Está Gonzalez, que no ha tenido suerte, Xala, que también es un gran manomanista, y luego Irujo, Aimar, Bengoetxea y Barriola, que son pelotaris que todavía van a estar arriba muchísimos años. Aunque alguno nos asomemos por ahí de vez en cuando, los de arriba siguen siendo los mismos, aunque supongo que irán cambiando con los años.