Bilbao - Las declaraciones de Concha García (Ahora Madrid) de hace dos semanas, en las que revelaba que se iba a comenzar a “rehabilitar el año que viene” el frontón Beti Jai de Madrid con los presupuestos de 2016, en los que quedará una partida prevista para que la cancha pueda comenzar a recuperarse, abrió el melón del futuro del edificio de Joaquín Rucoba. Así, la plataforma Salvemos el Beti Jai, que pelea por la recuperación de la cancha con “uso singular”, es decir, como frontón, se reunió días después con el Área de Gobierno de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid y con la Federación Internacional de Pelota Vasca (FIPV) para valorar el futuro. Y recibió mensajes claramente contradictorios.
Por un lado, según señalan fuentes del ente madrileño, las manifestaciones vertidas en el encuentro con los responsables del consistorio fueron de “pesimismo” a la hora de solicitar que se recupere la actividad pelotazale en un edificio especial. Y es que, dentro de la cita, en la que quedó claro que se estudiará una propuesta para 2016, aunque “aún no hay proyecto”, se puso sobre la mesa el interés de Norman Foster en la emblemática edificación madrileña. El arquitecto inglés, que visitó la zona en septiembre, ha mostrado su intención de crear un museo propio en el Beti Jai, además de dotarlo de “usos mixtos”, con el fondo de su fundación. “La única manera de alojar una galería de este tipo sería en el espacio que queda debajo de las gradas”, confirman desde la agrupación. De hecho, la introducción de un museo en el emplazamiento de Chamberí provocaría modificaciones en la estructura que no tienen por qué ser compatibles con la declaración del Beti Jai como Bien de Interés Cultural. Desde la asociación reiteraron en la reunión que cualquier cambio debería estar hecho “con discreción y al servicio de la obra arquitectónica de Joaquín Rucoba”.
Desde el Ayuntamiento de Madrid, por su parte, sí que admiten que van a “estudiar y establecer un presupuesto para 2016”, por lo que continúa en marcha la idea de la restauración. No obstante, la plataforma sostiene que “el proyecto de Foster está en marcha y no en el aire”. Es decir, que la idea del Beti Jai como museo cobra también mucha fuerza.
reunión con la FIPV Más tarde, componentes del ente que trata de salvaguardar el frontón en Madrid con intereses pelotazales y arquitectónicos se reunieron con los responsables de la FIPV, entre los que estaba el presidente Xabier Cazaubon, que ostenta el mandato desde febrero de 2014, con sensaciones más positivas. “La FIPV está totalmente y firmemente alineada con las propuestas de la plataforma Salvemos el Beti Jai en cuanto a su recuperación como espacio deportivo y cultural, donde la pelota vasca tenga cabida, y respetando íntegramente su valor patrimonial”, manifiesta la asociación.
El ente federativo, que opera junto a la Federación Española de Pelota, pretende apoyar la reintegración como edificación pelotazale a la cancha madrileña y, en reuniones bilaterales con el consistorio, concretaron que “las obras de consolidación están previstas para 2016 y la reinauguración puede darse en 2018”. Comentan desde la plataforma que “la FIPV se ofrece a liderar la rehabilitación integral de la cancha, en vez de que lo haga una empresa privada, y crear un frontón, pero que esté abierto a usos culturales varios, incluida la opción de plaza abierta. Una especie de ágora”. Según añaden, “la defensa del Beti Jai por parte de la Internacional ha sido rotunda y firme”.
Asimismo, desde la FIPV aseguraron tener “patrocinadores solventes” para financiar las obras para retomar el escenario de Chamberí. En el plan entran los beneficios que puede generar una modalidad como el frontball, en clara expansión y cuya práctica se está abriendo paso en todo el mundo.
Circuito de frontones La FIPV está sumida en estos momentos en un proyecto de recuperación de frontones para establecer un Circuito Mundial de cesta punta, en el que estaría también el Beti Jai de Madrid. En el esquema que tiene la FIPV están además el frontón México (México), el Jai Alai de la La Habana (Cuba), conocido como El palacio de los gritos; el Jai Alai de Cienfuegos (Cuba), el Habana-Madrid (Cuba), el Real de San Carlos (Uruguay), el Val d’Hebron (Barcelona) y el Jai Alai de Shanghai (China). “Esta última edificación es la única que se conserva como espacio deportivo”, señalan.