zegama - Kilian Jornet y la noruega Yngvild Kaspersen conquistaron ayer una de las ediciones más duras de la historia de la Zegama-Aizkorri. La lluvia intermitente pero intensa, el barro, el viento y, sobre todo, el intenso frío que se apoderó del cresterío convirtieron la maratón alpina en una pesadilla para muchos participantes, e incluso varios corredores tuvieron que retirarse con síntomas de hipotermia. Entre los participantes que optaron por abandonar la prueba, además, hubo varios favoritos, como la ganadora del pasado año Azahara García o Rémi Bonnet. No fue el caso de Kilian Jornet, por supuesto. El corredor catalán se impuso a todos los elementos para vencer por octava vez en la meta de Zegama.
Jornet también se vio entumecido por las bajas temperaturas, pero eso no afectó a su rendimiento. Jornet -simplemente Kilian para la afición local- se impuso con un sensacional registro de tres horas, 50 minutos y tres segundos. Con unas condiciones meteorológicas infernales, este prodigio de las carreras de montaña se quedó muy cerca del récord que él mismo fijó en 2014 (3h.48.38). Y eso que apenas se había preparado para correr esta prueba tras la finalización de la temporada de esquí.
La Zegama-Aizkorri contaba este año con una importante elenco de estrellas entre sus participantes, y Kilian corrió espoleado por el alto nivel de sus teóricos rivales. Pero muy pocos pueden inquietar al catalán en esta prueba y, al final, acabó aventajando en más de nueve minutos al segundo clasificado, Marc Laurenstein. El suizo, especialista en carreras de orientación, se estrenó en la prueba guipuzcoana con una actuación notable y un tiempo final de 3h.59:22. La tercera plaza fue para un habitual en el Aizkorri, Luis Alberto Hernando (4h.00:53).
El urretxuarra Aritz Egea, que tuvo que abandonar la prueba en Arbelar, destacó en el grupo cabecero durante los primeros kilómetros. Laurenstein coronó en primer lugar el Aratz (1h.34:36) y fue el primero en descender a Sancti Spiritu (1h.47.19). Pero Kilian ya tenía clara la fórmula del triunfo: “Cada año utilizo la misma táctica. Hasta Sancti Spiritu voy tranquilo, y a partir de ahí es donde realmente empieza la carrera”.
El catalán, que había ido por detrás del suizo hasta entonces, se hizo con la cabeza de la prueba en solitario. Insuperable. Jornet fue el primero en llegar sucesivamente a Aizkorri (2h.11:29), Aitxuri (2h.20:03), Oltze (2h.37:24), Urbia (3h.18:36) y Oazur-tza (3h.47:31). Hasta la meta.
Jornet sumó así su octava victoria en quince ediciones de la Zegama-Aizkorri tras sus éxitos en 2007, 2008, 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014. El catalán no se prodigará mucho más en pruebas convencionales esta temporada. Tan solo disputará otra carrera en Estados Unidos, para centrarse después en su proyecto de ascender el Everest en tiempo récord.
Jokin Lizeaga, con una meritoria novena posición, fue el primer guipuzcoano.
debut con victoria de kaspersen La victoria de Yngvild Kaspersen no puede considerarse como una sorpresa. La prometedora corredora noruega, de tan solo veinte años, partía entre las favoritas a pesar de debutar en Zegama y de disputar su primer maratón. Lo que sí resultó llamativo fueron sus declaraciones al cruzar la línea de meta. Y es que Kaspersen, sin duda acostumbrada a temperaturas más bajas, debió de ser la única corredora que calificó como “un buen tiempo” las condiciones bajo las que se disputó la carrera. Sin duda, proviene de otra latitud.
Seguro que las siguientes clasificadas no compartieron su opinión. Megan Kimmel, segunda clasificada, llegó a encabezar la prueba, pero Kaspersen se hizo con la primera posición en Andraitz y realizó un gran descenso que le permitió conservar el liderato hasta Zegama.
La mutrikuarra Oihana Kortazar, con un tiempo de 5h.06:37, consiguió repetir la tercera posición de 2015, a pesar de que durante la carrera se llegó a plantear el abandono. También le tocó sufrir a Maite Maiora, que disputó su primera prueba larga tras su lesión y que acabó logrando una gran quinta plaza.
Un total de 362 hombres y 26 mujeres llegaron a meta, toda una proeza para muchos participantes dadas las condiciones de ayer. El trabajo de los cerca de 400 voluntarios volvió a ser clave para llevar adelante una de las ediciones más duras de la Zegama-Aizkorri.
Victoria ordiziarra. Lide Urrestarazu se llevó el triunfo en categoría femenina por delante de la beasaindarra Irati Zubizarreta. En la prueba masculina ganó el aragonés Daniel Osanz, y el mejor guipuzcoano fue el hernaniarra Anartz Artola, quinto en la general.