ATLÉTICO DE MADRID Oblak; Giménez (Thomas, m. 55), Savic, Godín, Filipe; Carrasco, Gabi, Saúl, Koke (Correa, m. 75); Griezmann y Torres (Gameiro, m. 55).

REAL MADRID Keylor Navas; Danilo, Varane, Ramos, Marcelo; Kroos, Casemiro (Lucas Vázquez, m. 75), Modric; Isco (Morata, m. 87), Benzema (Asensio, m. 75) y Cristiano Ronaldo.

Goles 1-0, m. 12: Saúl cabecea un saque de esquina de Koke. 2-0, m. 16: Griezmann, de penalti. 2-1, m. 42: Isco aprovecha un rechace de Oblak a una magnífica parada al tiro de Kroos.

Árbitro Cuneyt Cakir (Turquía). Amonestó a los locales Savic (m. 6), Gabi (m. 36) y Correa (m. 85) y al visitante Danilo (m. 3).

Estadio Vicente Calderón; unos 55.000 espectadores. Lleno.

madrid - El Real Madrid dio el penúltimo paso hacia el desafío de su duodécima Copa de Europa, desbordado, asustado y tembloroso con un 2-0 del Atlético de Madrid en 16 minutos, pero resolutivo y eficaz después, al borde del descanso, para frustrar el más que creíble ímpetu de remontada y el enorme inicio rojiblanco.

El Real Madrid estará el próximo 3 de junio en la final de Cardiff frente al Juventus, porque encontró a Karim Benzema y un gol definitivo de Isco Alarcón en el minuto 42; el Atlético se queda en las semifinales, otra vez ante su eterno rival, pero con un mérito incalculable, capaz de expresar en el campo una gesta incompleta.

Porque hubo eliminatoria durante 42 minutos del duelo de vuelta. Ni siquiera el 3-0 en contra de hace una semana apagó la fe del Atlético, un equipo que, demostrado está, no desiste nunca, ni ante el reto más difícil. Ni este miércoles frente a algo que a la postre fue imposible, pero pareció posible casi todo el primer tiempo.

En un cuarto de hora, ya había logrado quizá mucho más de lo creíble para muchos en un enfrentamiento de tales características. En una agitación extrema, con un impresionante despliegue, a tope de revoluciones, con el rugido del Calderón, con emoción, una puesta en escena desbordante, una ambición incontenible y con dos goles.

Nadie podía frenar a Carrasco. Ni Marcelo ni las ayudas de Sergio Ramos ni nadie que se cruzara en su camino. De su jugada y de su pase surgió el penalti que cometió Varane sobre Fernando Torres, que transformó después Griezmann ante Keylor Navas y que puso a toda presión al Calderón. Un gol más para igualar a un Madrid superado.

Sin embargo, el equipo rojiblanco, tan cerca de la remontada, contemporizó, quizá demasiado, quizá también por su adversario. Se paró todo entonces. Ni ocasiones del Atlético ni del Real Madrid. No salía el partido de los encontronazos, las segundas jugadas, las faltas o alguna tarjeta más hasta la irrupción decisiva de Karim Benzema, un jugador muchas veces en duda, pero repleto de talento cuando se lo propone, ayer cuando más lo necesitó su equipo.

Fue en el minuto 42, cuando trazó una acción genial al borde de la línea de fondo con la que dejó atrás a tres oponentes. Después, el tiro de Kroos, la fenomenal respuesta de Oblak y el rechace en el área pequeña, el que empujó a la red Isco (2-1) y al Madrid a la recomposición, al momento en que respiró definitivamente.

Un golpe decisivo, ya pendiente de tres goles más del Atlético, una hazaña impensable para cualquiera, por mucho que aún quedara un segundo tiempo entero, del que salió vencedor en el marcador del duelo de vuelta, pero no de la eliminatoria, marcada desde el 3-0 del partido de ida.