ARBIZU - Todo Sakana está con Joseba Ezkurdia (Arbizu, 1991) y José Javier Zabaleta, que aspiran a calarse el domingo la txapela del Parejas de Primera en el Bizkaia. El delantero afronta su debut en un encuentro de tamaña trascendencia con la confianza que le otorga haber dado el do de pecho en el momento más complicado: cuando se jugaban entrar en la pelea por la txapela. Ezkurdia realizó un envite soberbio.
Es su primera final en Primera. ¿Cómo la está viviendo?
-La verdad es que estoy muy ilusionado y con muchas ganas. Ahora, estoy intentando centrarme en trabajar y en llegar lo mejor posible al partido del domingo. Es ilusionante, porque se trata de algo nuevo para mí, algo muy bonito. Estoy con muchas ganas.
¿Ya se la cree?
-Va por momentos. Hay ratos en los que no me la creo y otros, en los que sí. Me ha costado mucho meterme en una final. Sí que he tenido oportunidades de entrar en ellas e igual me ha costado un poco más. Lo cierto es que estoy muy muy contento por haberlo logrado. Estos días estoy disfrutando.
Comenta que durante su carrera deportiva se ha encontrado en momentos en los que ha visto las finales bastante cerca, pero no ha terminado de alcanzarlas. ¿Es un pelotari de los que se come mucho la cabeza por ese tipo de cuestiones? ¿Le influyen?
-Me afectan, sí. Soy un pelotari que le da vueltas, pero también considero que de todos esos momentos se aprende e intento sacar algo positivo de todos los instantes malos que he pasado o de los golpes o partidos importantes que he perdido. Hay pelotaris que lo olvidan enseguida, pero yo soy de los que están bastante jodidos cuando pierdo partidos importantes.
Tal y como dice, cada una de las derrotas y de las victorias le ha ayudado a madurar y llegar a este punto, a una final del Parejas, ¿no?
-Todo en la vida te enseña y te hace madurar. Puedes aprender de todo. He vivido golpes muy fuertes, pero de todos he podido sacar algo positivo. Ahora mismo estoy bien, estoy cómodo y creo que todo lo que he pasado merece la pena para llegar a esto.
¿Hay algún encuentro en especial que se le quedó marcado?
-No sé. Quizás uno que me afectó mucho fue en el Parejas de 2015. Jugamos una semifinal en el Astelena contra Berasaluze II-Zubieta y el que ganaba llegaba a la final. Hice un partido muy malo, estuve descentrado, fuera de la cancha. Además, también recuerdo la final del Cuatro y Medio de San Fermín de 2016, en la que Urrutikoetxea me dio la vuelta. Luego, otro de cuartos de final del Manomanista de 2016 contra Mikel. Sufrí un esguince y me hice una brecha en la ceja. Me ganó 22-19. A pesar de todo eso, el que más me afectó fue el de Pablo y Aitor.
En el campeonato de 2015 jugó con Zabaleta, que en semifinales acabó con el tobillo lesionado. Hubo varios factores que influyeron.
-Sin duda. Fue un cúmulo de cosas. Aun así, era un duelo muy importante en el que no estuvimos nada cómodos. Además, tenía 23 años. Me fastidió mucho, porque no pude estar centrado.
Es un manista sobre el que muchos pelotaris experimentados como Juan Martínez de Irujo, Abel Barriola o Aitor Zubieta se deshacen en halagos.
-Me llevo muy bien con ellos. Para mí es algo muy bonito que esos pelotaris, esas personas, que son muy importantes en mi vida, piensen que soy un currante. Soy un manista al que le gusta entrenar. Desde que estaba en aficionados me gusta meter horas entrenando. Nadie me ha regalado nada para llegar adonde estoy, para llegar a esta final o para cuando tuve que debutar. Tuve que trabajar mucho. Que ellos me dediquen buenas palabras es muy bonito.
Sobre todo, como persona, ¿no?
-Somos pelotaris, pero lo más importante son las personas. Luego, la amistad que queda tras el deporte es para toda la vida. Es muy bonito.
¿Hay alguna felicitación que le haya hecho especial ilusión?
-He tenido muchos mensajes de apoyo. Por ejemplo, con Juan hablé antes del partido. Suelo hacerlo. Me aconsejó sobre cómo afrontar el encuentro. Después, me llamó enseguida y me felicitó. Siempre lo he dicho, Juan es como un hermano en la pelota. Me ha ayudado mucho. Además, con Jokin Etxaniz he metido muchas horas en el frontón y el abrazo que me dio al final fue muy especial para mí.
Martínez de Irujo ha vivido mil batallas en la pelota a mano profesional. ¿Le ha dado ya algún consejo para gestionar esta final?
-Hemos coincidido, pero no hemos hablado de la final. Solemos juntarnos en el entrenamiento de Zentrum y ya nos tocará centrarnos en ella. Seguro que me dará algún consejo.
Igual necesita hablar de otra cosa que no sea la final, ¿no?
-Es difícil olvidarse de ella. Se trata de algo nuevo para mí. Estoy centrado en entrenar y en hacer las cosas lo mejor posible para llegar al día 8 de abril en las mejores condiciones. Cuando no estoy entrenando, intento pasar tiempo con los amigos para evadirme.
¿Cómo gestiona los nervios y la tensión en este tipo de encuentros?
-Suelo hacer la misma rutina. El día anterior preparo los tacos y hago un pequeño entrenamiento. Por suerte, en este Parejas no estoy dándole muchas vueltas y salgo centrado a los partidos. El día de la final intentaré hacer lo mismo de siempre: me levantaré sobre las 9.00, desayunaré, saldré a calentar un poco y sudar, me ducharé, comeré e iré directo al frontón.
¿Comerá con su familia?
-Sí. Vivo con ellos. Comeré lo de siempre. Lo normal es que sea macarrones u arroz y pollo. Seguramente iré al Bizkaia con mi madre y con mi padre.
¿Cómo lleva las críticas?
-Estoy acostumbrado. El Parejas fue muy duro al principio para Zabaleta y para mí. Las sensaciones no fueron las mejores. Sabíamos que teníamos que cambiar algo para ser competitivos y seguir hacia adelante, pero sin obsesionarnos. Tenía que seguir trabajando y, con eso, ir mejorando. Tengo que centrarme en lo mío y nada más.
¿Lee periódicos o sigue la actualidad en los medios?
-Alguna vez que entro en la página web de Aspe. No soy de seguir mucho la prensa. Suelo ver mis partidos, para sacar fallos y eso, pero no sigo la prensa.
¿Es muy analítico con los partidos que ve repetidos?
-Me gusta verlos para ver dónde fallo y mejorar cada detalle. A estas alturas, los detalles son los que marcan los partidos.
¿Cree que el partido contra Olaizola II-Imaz del Bizkaia de Bilbao fue su mejor partido por parejas?
-Igual sí. He tenido partidos muy buenos en otras circunstancias, pero, teniendo en cuenta la presión, puede haber sido de los mejores. Desde el principio hasta el final estuvimos centrados, con un guion previsto y no nos salimos de ahí.
Por tanto, tener un plan es muy importante.
-Hay que llevar los partidos preparados desde casa. Después, todo puede cambiar, pero es muy importante llevar estudiados los encuentros. Eso da confianza. Igual, al principio, no lo hacíamos o no teníamos tan claro nuestro juego. No era nuestro mejor momento. Después, de mitad de campeonato en adelante, hemos tenido las ideas más claras. Nunca hemos tenido miedo a alargar los partidos. Después, quizás hemos acertado más.
¿Acabando el tanto también se encuentra más seguro?
-Sí. Estoy eligiendo mejor las pelotas. Me encuentro cada vez más asentado. Antes, no estábamos siendo competitivos y fallas más y te sales del partido. Nos encontramos en una buena inercia.
En Soria comenzó el cambio. Era todo o nada.
-Acabamos la primera vuelta con tres puntos, pero pudimos darle la vuelta. No se puede comparar una final con esos partidos, pero hemos tenido encuentros muy tensos en los que hemos sacado nuestra mejor versión. Eso nos da confianza.
Debutó en el campo profesional en 2011 y dos cursos después entró en el Parejas de Primera por Sébastien González y se asentó rápido en Primera. ¿Cómo valora su progresión desde que entró entre los estelaristas?
-Tuve la suerte de debutar y competir arriba. Fue algo que no me esperaba. Sabía que tenía que mejorar en defensa y mucho más en ataque. Debuté con mucho miedo y le preguntaba a Jokin Etxaniz -técnico de Aspe- si podría dar la talla. Por suerte conseguí llegar rápido arriba y creo que estoy dando pasos cada año. He tenido partidos muy importantes en los que quizás no he rendido y me he ido sin premio, pero pienso que estoy dando un buen nivel. Igual en los campeonatos no he tenido fortuna, pero en los dos últimos años he aprendido mucho de la pelota.
Todo forma parte de su evolución, como contaba antes.
-Para mí, la pelota a mano es un trabajo, porque es de lo que vivo. Entreno todos los días por ello. Ahora me ha llegado una final y tengo que aprovecharla al máximo. Todo lo que me ha pasado es para sumar, en positivo. De los golpes se aprende. Tengo claro que de aquí en adelante llegarán momentos más duros, pero estoy preparado para afrontarlos.
¿La preparación sigue siendo la misma?
-El técnico lo trabajo con Jokin Etxaniz desde que empecé. Estoy muy a gusto con él. El físico lo trabajo en Zentrum con Rubén Ayarra. Estoy muy contento. En la alimentación me estoy cuidando. Soy bastante dulcero y los postres me gustan. Esto es un trabajo y tengo que cuidarme bastante. Me siento muy bien físicamente.
¿Qué hace para desconectar de la pelota?
-Me gusta hacer cosas distintas, estar con los amigos, pasar el día con mi novia, hacer otros deportes con la cuadrilla... En definitiva, trato de cambiar el chip y salir de la rutina.
¿Qué tal se le dan otros deportes?
-He practicado bastantes. He jugado a fútbol y a fútbol sala. Solía correr, pero con el balón nunca he sido muy artista (risas).
¿Cómo se está viviendo el ambiente por Arbizu? ¿Hubo una buena celebración tras la semifinal?
-Muy bien. El sábado que conseguimos el billete para la final íbamos a salir a celebrarlo, pero estaba destrozado de la tensión. Fuimos a Pamplona a ver un concierto de Vendetta, en el que toca un amigo, y me volví al acabar. Por aquí la gente me para y está muy ilusionada. Estoy orgulloso de este pueblo y de vivir esto.
Para finalizar, ¿cómo ve a Elezkano II-Rezusta, sus rivales?
-Aún no hemos podido ganarles. Es un reto más. ¡Qué mejor escenario que una final en Bilbao para hacerlo! Nosotros tenemos que hacer lo nuestro muy bien para tener opciones. Ellos son ganadores y peleones. Tenemos que regalar poco. Los detalles marcarán mucho.
“Soy un pelotari de los que están bastante jodidos cuando pierdo partidos importantes”
“Siempre lo he dicho, Juan Martínez de Irujo es como un hermano en la pelota. Me ha ayudado mucho”
“A la hora de rematar estoy eligiendo mejor las pelotas; me encuentro cada vez más asentado en la cancha”
Agotados los tiques para la final
No hay papel. Las empresas anunciaron ayer que ya no quedan entradas disponibles para la final del Parejas de Primera que se disputará el domingo en el frontón Bizkaia de Bilbao. 600 localidades se pusieron a disposición de los cuatro protagonistas de la cita, mientras que el resto se vendió por los canales habituales de internet: www.ticketmaster.es y www.ticketea.com. El festival vivirá un cambio de última hora, ya que Iker Irribarria sustituirá a Julen Retegi. De este modo, Irribarria-Merino II y Artola-Albisu se enfrentarán en el telonero. Por otro lado, la elección de material para la cita queda fijada para mañana en el Bizkaia a partir de las 12.00 horas.
“Hemos tenido encuentros muy tensos en los que hemos sacado nuestra mejor versión; eso da confianza”
“Tengo claro que de aquí en adelante llegarán momentos más duros, pero estoy preparado para afrontarlos”
“Aún no hemos podido ganar a Elezkano II-Rezusta. Es un reto. ¡Qué mejor escenario que una final para hacerlo!”