JEBEL JAFEET. Óscar Rodríguez (Burlada, Navarra, 24 años), debutante este año con el maillot del Astana procedente del Euskadi Murias, disfruta en el Tour de los Emiratos de "un gran salto" que empezó a gestarse el día que firmó una gran hazaña en la Vuelta a España 2018.

Aquel 7 de septiembre la decimotercera etapa fue la de la buena suerte para el ciclista navarro. Muchos técnicos pusieron sus ojos en él, por una sensación que ratificó un año más tarde con un segundo puesto en la Vuelta a Burgos. Ahora, con el maillot celeste del Astana, recuerda feliz aquel episodio.

"Recuerdo con emoción aquel triunfo en la Vuelta. A veces pienso que sería una pena que se fuese borrando con el tiempo, por eso intento de vez en cuando recordar cómo fue aquel día", comenta a EFE en la salida de la quinta etapa del Tour de los Emiratos.

Una victoria que le presentó en la alta sociedad del ciclismo, si bien subraya el navarro, que no fue su único mérito.

"Este salto al Astana no se debió por completo a La Camperona, ya que en 2019 ofrecí un buen nivel con la segunda plaza en la Vuelta Burgos. Aquello de 2018 fue especial, pero no determinante".

Rodríguez, compañero del hijo de Miguel Indurain "en la fase de escuelas", recuerda su paso por el Lizarte y Murias, donde empezó a soñar más de cerca con entrar en un grande.

"Estaba buscando un salto como este que he dado, quería ir a un equipo muy grande y lo conseguí. Astana es uno de ellos, tiene mucha historia, ha sido un cambio muy significativo, aquí hay muchos más medios, más personal, más staff, estoy muy contento de cómo me están saliendo las cosas en estos principios de temporada".

Rodríguez se siente cómodo en la escuadra kazaja, donde "hay mucho hispanohablante", lo que ha servido para acelerar el proceso de integración a la estructura.

"Aquí no hay problema con la cultura ni con el idioma. Además hay compañeros, como los hermanos Izagirre, Omar Fraile o Luis León Sánchez que me están ayudando a entender cómo funciona el equipo".

Rodríguez admite que aún tiene algunos aspectos que mejorar, por lo que deberá ir aprendiendo de los veteranos desde su función de gregario.

"En la Comunidad Valenciana tuve mi oportunidad, pero sé que no tendré muchas ocasiones, tal vez algún día suelto....Este año solo seré un gregario, en el futuro tendré algo más de libertad, pero eso llegará si me lo merezco".

De momento, el héroe de La Camperona, está listo para participar en la Volta a Cataluña, Tour de los Alpes y Giro de Italia, donde le tocará trabajar para su líder, el danés Jakob Fuglsang.