- Hace cuatro temporadas, Oleg Kisselev decidió hacer las maletas, salir de Pamplona y buscar más minutos y peso en otros lares. Recaló en el BM Nava, equipo con el que ascendió de División de Honor Plata a la Liga Asobal y, tras sumar experiencia en la máxima categoría con el conjunto segoviano, este año ha dado un paso más con su fichaje por el Ademar de León. De momento va poco a poco, pero seguro de que a las órdenes de Manolo Cadenas va a mejorar y a adquirir experiencia. Mañana, el lateral izquierdo, de 23 años, tiene una cita importante a nivel personal, ya que jugará en su pista (12.00 horas, Gol) contra el club al que llegó con 16 años: Anaitasuna.

El partido de mañana será especial para usted.

-Sí, mucho. En Anaitasuna he crecido, he estado muchos años, he conocido a mucha gente y buena parte de lo que sé de balonmano lo he aprendido allí. Así que es especial.

¿Ha tenido ocasión de hablar con algún excompañero sobre el partido? ¿Sobre el reencuentro?

-No mucho, la verdad. Porque nosotros acabamos de jugar un partido europeo y Anaitasuna también disputó hace poco Liga en Aranda. Casi no hay tiempo ni de hablar. Pero sí que he podido conversar algo con Pablo Galech (segundo entrenador del Helvetia), con quien jugué.

Anteriormente ya se ha enfrentado al Helvetia como jugador del BM Nava. Pero imagino que, siempre que hay un nuevo partido, se removerán sentimientos, ¿no?

-Claro. Siempre es diferente jugar contra un equipo en el que has estado durante años y a Anaitasuna le guardo un cariño especial por ser el club de mi ciudad y en el que di mis primeros pasos en el balonmano.

Ahora sí que ha dado un paso importante fichando por el Ademar de León, en una temporada además muy extraña por la pandemia. ¿Cómo lo está llevando?

-Está siendo una temporada complicada para todos. Intento llevarlo de la mejor manera posible, estando concentrado y no perdiendo el objetivo, que es mejorar individualmente y también al equipo cada semana. Yo creo que esa es la clave. No perder de vista ese objetivo a pesar de todos los inconvenientes que están apareciendo como confinamientos, partidos cancelados e incertidumbre. Aun así es complicado, porque no acabas de coger ese ritmo de competición, de jugar todos los fines de semana, de seguir una rutina. Y hay que acostumbrarse cada siete días a ver qué pasa con el partido que hay que jugar. El de Irun, sin ir más lejos, nos lo cancelaron cuando estábamos ya casi allí. Son cosas a las que te tienes que ir acostumbrando y adaptando.

¿Cómo está siendo su experiencia en el equipo leonés?

-Por ahora está siendo muy positiva. Estamos trabajando mucho y muy bien. Es un salto importante y se nota.

¿Qué tal el trabajo con Manolo Cadenas? ¿Cuál es el rol que él busca en usted?

-A mí me gusta Cadenas porque es muy exigente. Él pide a sus jugadores el máximo y creo que eso es lo que nos va a hacer mejorar. Desde el principio tengo claro que he venido al Ademar a mejorar, a ganar experiencia y peso. A aprender mucho de balonmano. Y creo que es lo que estoy haciendo. Trabajar mucho, de una manera exigente y constante.

¿Por qué decidió salir de Pamplona y buscar otros objetivos?

-En aquel momento, la realidad del equipo era diferente y había jugadores contra los que no podía competir. Así que quería buscar un reto diferente, un sitio en el que poder disfrutar de más minutos y a la vez aumentar el nivel al que estaba acostumbrado en la base. Surgió la oportunidad del Nava, con un entrenador que trabajaba también mucho con los jóvenes y fue el destino perfecto.

En la Liga Asobal no sólo tiene que enfrentarse a Anaitasuna, sino también a excompañeros que están en otros equipos, como Julen Elustondo con el Villa de Aranda.

-Está muy bien, la verdad. Se recuerdan con mucho aprecio los años en Anaitasuna. Con Julen coincidí desde Juveniles, estuvimos juntos junto a Antonio Bazán también y más tarde en el Primera Nacional. Guardo muy buenos recuerdos, así que luego hace ilusión encontrarte con ellos en la cancha.

¿Cómo está viendo a Anaitasuna?

-Por lo que he visto, están teniendo un juego muy bueno, con muchas continuidades. A mí me gusta mucho como juega. Están faltando mejores resultados, aunque con la victoria del otro día en Aranda la cosa cambia. El trabajo ya está dando sus frutos.

Estaban convocados Aitor García y Marcos Cancio. La actual crisis sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus ha llevado a la Federación Española de Balonmano (RFEBM) a suspender las actividades de los Hispanos Júnior y también de los Juveniles. La selección española Júnior, dirigida por Rodrigo Reñones, tenía previsto realizar una actividad el próximo 1 de noviembre en el Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada (Granada), después de diez meses de la última cita, en la que participó en el Torneo 4 Naciones de Estarreja (Portugal). Para esta actividad estaban convocados los jugadores del Helvetia Anaitasuna Aitor García y Marcos Cancio. También fue citado Ander Izquierdo, quien finalmente no iba a acudir por la llamada de la selección española absoluta para las mismas fechas. Al igual que los Júnior, los Hispanos Juveniles también se ven afectados por la covid-19 y no se concentrarán en Madrid.

Nombre. Oleg Kisselev Kisseleva.

Lugar y fecha de nacimiento. Santander, 2 de agosto de 1997 (23 años).

Demarcación. Lateral izquierdo.

Altura. 1,99 m.

Goles. Lleva anotados cuatro esta temporada.

Trayectoria. Se formó en la cantera de Anaitasuna. Hace cuatro campañas abandonó el club navarro y se fue cedido al BM Nava. Con el conjunto segoviano ascendió de División de Honor Plata a la Liga Asobal. Esta temporada ha fichado por el Abanca Ademar de León.

Hijo del mítico Kisselev del Portland San Antonio. Es hijo de Oleg Kisselev, mítico jugador de equipos como el Portland San Antonio o el Teka Cantabria.

"Por lo que he visto hasta ahora, Anaitasuna está teniendo un juego muy bueno. A mí me gusta mucho?