Un uomo senza la sua terra è un uomo senza cuore, reza la presentación de Alessandro de Marchi en su cuenta de twitter. Un hombre sin su tierra es un hombre sin corazón. Raíces y pasión. El italiano necesitó trabajar la tierra y volcar el corazón para gritar su victoria en la 100ª edición los Tres Valles Varesinos. Los hizo suyos. De Marchi, reciente campeón de Europa de relevos mixtos con Italia, desató la tormenta de felicidad tras batir a Davide Formolo en el vis a vis de una clásica disputada en el ojo de la tempestad. No se arrugó de Marchi y no se achicó Formolo, vinculados por el mosquetón de la pasión en un trepidante final de una carrera de ojos hincados y máximo esfuerzo.

A Pogacar, poderoso y generoso, le destiñó un pinchazo. Probablemente eso le impidió tener más vuelo. El esloveno lanzó un puñetazo a 120 kilómetros de meta. Fue la mecha que prendió la carrera. A pesar del siseo burlón del destino, el campeón del Tour cerró el podio. Fue el mejor del núcleo duro de la persecución, donde el esloveno pastoreó el grupo para que nadie saboteara las posibilidades de Formolo, su eficaz alfil, una vez su intento con Cosnefroy no fue a más. El italiano cuidó de Pogacar durante el Tour y el astro esloveno le devolvió la dedicación en los Tres Valles Varesinos cuando De Marchi y Formolo desgarraron el grupo.

La clásica, durísima, desplomado el cielo, ametrallando a los corredores sin piedad, fue un compendio de ataques hasta que se estabilizó la fuga, en la que se alistaron De Marchi, Formolo, Pogacar, Hirschi, Urán, Higuita, Gaudu, Covi o Cosnefroy, sacudidos en el diluvio. A Pogacar le hirió un pinchazo. Para entonces, De Marchi y Formolo se lanzaron a la aventura en uno de los repechos del circuito. La arrancada de De Marchi solo encontró respuesta en Formolo.

Con Pogacar como centinela dispuesto a apresar a todo aquel que quisiera esposar a Formolo, la pareja de italianos logró una renta suficiente para vérselas a solas, casi 200 kilómetros después, en Varese. Allí, De Marchi se quedó con los Tres Valles Varesinos. Las clásicas italianas continúan este miércoles con la celebración de la Milán-Turín, donde Julian Alaphilippe estrenará el maillot arcoíris logrado Flandes. En Bélgica se disputó la Binche-Chimay-Binche, que conquistó Danny van Poppel.