Catorce años después el Waterpolo Navarra se despidió de la máxima categoría con una victoria y un empate en toda la temporada. Unos resultados que reflejan los problemas por los que ha tenido que pasar el conjunto. Desde no tener piscina para entrenar, hasta contar con bajas importantes en los momentos claves de la temporada. Fernando Munárriz, presidente del club, confía en poder revertir la situación ascendiendo la temporada que viene, aunque primero tienen que ver en que situación se encuentra el equipo.¿Cómo están anímicamente después de sufrir el descenso de categoría?

-No muy bien. Teníamos plantilla para haberlo hecho mejor, con más nivel que las de los últimos dos años. No ha habido forma de que nos saliera un partido bueno. Solo nos queda centrárnos en la temporada que viene.

¿Cuál ha sido el problema para que el equipo tuviese tan malos resultados?

-Ha sido un año complicado. La temporada empezó muy pronto ya que este año hay Campeonato de Europa y del mundo. Por nuestras circunstancias no tenemos piscina y teníamos que haber empezado a entrenar a mediados de agosto, pero no encontrábamos instalaciones. Por ejemplo, Amaya, sin echarles la culpa ni mucho menos, acaba la temporada de verano el 15 de septiembre y tuvieron que limpiar la piscina. Nosotros empezábamos la liga a principios de octubre. Solo tuvimos un entrenamiento en piscina grande y muy pocos en total. Otros años el primer partido de la temporada era a finales de octubre y podíamos entrenar un mes.

¿Estas circunstancias afectaron al rendimiento durante la liga?

-En momentos críticos, el coronavirus ha hecho que jugadores importantes no hayan podido jugar. La primera vuelta fue muy mala y en la segunda íbamos a remolque. Ha sido tanto por fallos nuestros como por falta de intensidad pensando en que teníamos mejor equipo y que, aunque perdiesemos uno, el siguiente lo íbamos a ganar.

El objetivo inicial era la salvación.

-Llevamos unos años en los que buscábamos salvarnos para llegar a la siguiente temporada mejor y con otras aspiraciones. Pero desde el 2020 ha sido todo muy complicado. Pensábamos que nos íbamos a salvar pero no ha habido forma.

¿Qué cambios van a afrontar de cara a la temporada que viene?

-Tenemos que pensarlo. Esta semana me reuniré con el Gobierno de Navarra para ver cuál es su planteamiento. Los últimos años, de lo que me habían prometido no han hecho nada. Puedo entender que no quieran hacer una piscina porque dicen que es un coste importante, aunque no haya ninguna pública en Navarra que cumpla la reglamentación. Llevan seis años diciéndome que nos iban a ayudar con el alquiler de las instalaciones y ha pasado al revés, cada año nos han dado menos dinero. Tenemos dos equipos en categoría nacional y hay que ver que restructuración hacemos. Si mantenemos el equipo actual, teniendo en cuenta que se han retirado los hermanos Arriazu y se ha ido Rudá Franco, tenemos equipo para poder ascender. Como la temporada ha terminado muy pronto hay tiempo para pensar en cómo organizar.

No tener piscina es un gran inconveniente.

-El alquiler nos supone un treinta por ciento de nuestro presupuesto, 90.000 euros al año. Además, contamos con el inconveniente de que necesitamos la piscina entera y no es fácil de conseguir. Vas al Ayuntamiento y te comentan que se van a quejar los usuarios habituales de las piscinas y en el Gobierno igual. Al final tenemos malos entrenamientos en piscinas pequeñas.

¿En qué instalaciones han entrenado este año?

-Tuvimos que andar rotando entre Amaya, Larraina, Guelbenzu y Aranzadi y los partidos del segundo equipo se juegan en la UPNA. Son muchos equipos, no solo los dos grandes, y tenemos que andar por todas las piscinas mareando a los chavales.

¿Cómo afecta estos cambios a las categorías inferiores?

-De normal tenemos que entrenar a las 21.00 horas y con infantiles y cadetes no puedes ir. Fuera de ese horario solo tenemos tres calles para entrenar a waterpolo. Eso provoca que la cantera no pueda avanzar todo lo que debería.

¿El descenso supondrá problemas económicos?

-A la cantera en un principio no, ya que lo que más les influye es el alquiler de instalaciones el resto, parte del coste, lo sufraga los padres. Todo va a depender de lo que nos diga el Gobierno de Navarra. En otros deportes, si desciendes te dan un ingreso mayor a que si estuvieses en segunda, para que la caída no sea tan grande. Hay que ver si el Gobierno piensa hacer lo mismo.

¿Creen que les van a dar la ayuda que reclaman?

-Estamos esperando a tener la reunión con el Gobierno. Como todavía es pronto, vamos a ir mirando que alternativas y opciones hay. No descartamos ninguna, tanto seguir como la posibilidad que entre otra directiva. El problema que tenemos con las cuentas es que el Gobierno no ha pagado a nadie la subvención de la temporada 2021/22. Nosotros ya hemos terminado la competición y tenemos todos los gastos. El Ayuntamiento no nos ha comentado que cantidad nos puede tocar y el Gobierno de Navarra nos dijo hace menos de un mes lo que nos correspondía para este año, y es menos que en la temporada anterior. Incrementaron la partida presupuestaria del deporte pero, no sé porqué nos toca menos. Han cambiado algunas reglas que a finales del año pasado y no sabemos porqué.

¿Qué reglas han cambiado?

-Cuando tienes dos equipos en la misma categoría se les quitaba a cada equipo el 10% de la partida presupuestaria. Eso afectaba al fútbol sala y al beisbol también. A esos equipos se les ha dado más y a nosotros menos. No sé porqué han cambiado esa normativa. Nos tendrían que haber tocado 10.000 euros más.

¿Cuál es la situación del waterpolo navarro?

-Auqnue a nivel juveniles, segundo equipo y primero hay gente buena, para mantener el nivel, en categorías inferiores se ha bajado mucho la calidad aunque la van recuperando cuando van creciendo. En cuanto a chicas está mejorando mucho. Tanto en Larraina como en el Waterpolo 9802 hay un grupo importante que lo están haciendo muy bien y se verá en cuatro, cinco años. A nivel masculino lo veo muy complicado. De seguir esto así, veo el futuro negro.

¿De que manera se puede solucionar?

-La principal solución sería que se pudiera disponer de más piscina y con horarios aceptables. Al ser todas las piscinas privadas es más difícil gestionarlo. Por eso desde hace 15 años estamos reclamando la piscina pero no le dan prioridad. Se la dan a otros deportes, que me parece muy bien, pero me gustaría saber porque hacen esas distinciones.

“Al no tener instalaciones, en pretemporada solo tuvimos un entrenamiento en piscina grande y muy pocos en total”

“El año pasado entrenamos en Amaya, Larraina, Guelbenzu y Aranzadi, y el equipo filial tuvo que jugar en la Universidad Pública”