El pelotari navarro Oinatz Bengoetxea de 38 años celebró este sábado su retirada cómo jugador profesional tras 20 años. Bengoetxea comenzó a jugar a pelota en el frontón de su localidad, Leitza, y por eso que ha querido terminar su carrera allí. En el lugar donde empezó. Durante toda su carrera ha conseguido cuatro grandes txapelas. El pelotari logró el Manomanista de 2008 y 2017 y el Cuatro y Medio de 2016. Además, junto a Untoria venció el Parejas en 2015.

Este sábado Leitza se reunió en la plaza de la localidad para homenajear al pelotari. Acudieron mil personas aproximadamente, entre ellas expelotaris como Juan Martínez de Irujo o Asier Olaizola.

Cientos de amigos y familiares acompañan a Oinatz Bengoetxea en su último partido

Cientos de amigos y familiares acompañan a Oinatz Bengoetxea en su último partido Diario de Noticias

El día comenzó con partidos de pelota entre alumnos de la Escuela de Pelota Aurrera. A las doce de la mañana fue el turno del protagonista del día. Oinatz Bengoetxea jugó con Asier García, el que ha sido su botillero durante su carrera profesional. La pareja jugó contra Xala y Abel Barriola, dos pelotaris profesionales ya retirados. Bengoetxea revivió el Manomanista de 2008, donde venció a Abel Barriola.

El partido finalizó 25-23 para los rojos, el color que vistieron Bengoetxea y García. Antes de jugar el último tanto, toda la plaza aplaudió mientras el protagonista abrazaba muy emocionado a su compañero y a sus rivales. El último punto fue de Bengoetxea, una dejada a la que el delantero azul no llegó.

La plaza del pueblo estuvo abarrotada durante el partido. Había gente disfrutando del deporte más característico de la zona norte de Navarra desde los balcones de casas y del Ayuntamiento además de desde el mismo frontón. Al terminar el partido, los pelotaris dieron una vuelta al frontón con los alumnos de la escuela de pelota. También le hicieron un pasillo a Bengoetxea.

Oinatz Bengoetxea juega en la plaza de Leitza su último partido

Oinatz Bengoetxea juega en la plaza de Leitza su último partido Diario de Noticias

Más tarde, una de las organizadoras de este día tan especial para los ciudadanos de Leitza le leyó una carta muy emotiva a Oinatz y le entregó un trofeo y un ramo de flores, con el que posó acompañado de su compañero y rivales. El pelotari contestó con unas palabras con las que daba gracias a todo el pueblo.

Cuando los pelotaris se fueron no terminó la fiesta, hubo kalejira con una txaranga por el pueblo mientras la población tomaba el vermú hasta la hora de comer.

Al terminar el partido, los trabajadores del catering Zubillaga prepararon las mesas en la plaza para las 800 personas apuntadas a la comida popular. El menú consistió en ensalada mixta, pastel de cabracho, chorizillos a la sidra, revuelto de hongos de la reserva del propio catering Zubillaga, costillas de cordero, de postre tarta de hojaldre y, finalmente, café y copa.

“HA SIDO UN REFERENTE”

Asier Olaizola, expelotari de la modalidad de mano afirmó que la carrera profesional de Bengoetxea ha sido redonda. “Oinatz ha sido uno de los pelotaris referentes en los últimos veinte años, además de los títulos que ha ganado, siempre ha sido una persona muy correcta con el público”, expresaba Olaizola I.

Por su parte, Asier García, su compañero del partido en Leitza se mostró muy contento de poder vivir ese día tan especial junto a Bengoetxea. “Hace años que no jugaba un partido de pelota, pero que Oinatz haya tenido el detalle de pedirme que le acompañe en su último partido me honra mucho”, afirmó la pareja de Bengoetxea.

Además, Abel Barriola, el expelotari de Leitza que se retiró hace cinco años acompañó a Bengoetxea ayer como contrincante. Abel definió a Bengoetxea como un genio. “Es un pelotari diferente, que se sale del molde, artista. Ha conseguido conectar con la gente, la gente ha conectado con él y eso le pasa a cuatro pelotaris contados”, explicaba Abel.

Juan Martínez de Irujo también quiso estar presente en un día tan importante para la pelota. El pelotari retirado en 2017 por una patología cardiaca afirmó que terminar de la manera que lo ha hecho Bengoetxea es un sueño: “Terminar veinte años después en su pueblo, con sus amigos y con este día es una suerte, más no se puede pedir”.

La familia del pelotari también estuvo presente ayer en la plaza del pueblo. La madre de Oinatz, Lourdes Berasategui, afirmó que ha vivido al pie del cañon la carrera de su hijo. “Toda la familia lo hemos vivido muy intensamente. Oinatz lo ha vivido tanto que nos lo transmitía a todos. Siempre le hemos apoyado mucho”.