La España de Munarriz, a cuartos

El partido se resume en una frase del seleccionador sudafricano, Harman Marlow, cuando a los cuatro minutos de partido, tuvo que pedir un tiempo muerto para alertar a los suyos: “Esto es inaceptable”.

A partir de ese momento, sus jugadores ganaron al menos en intensidad, porque carecen de nivel técnico, como corroboran las tres goleadas encajadas en este Mundial (35-10 ante Montenegro y 30-5 frente a Serbia y la de ayer).

En un encuentro sin demasiada historia por el temprano dominio de los españoles, sobresalió el debut goleador del propio Fran Valera en un Mundial. El 2-8 del primer cuarto presagió lo que iba a ser el choque, a tenor de un resultado que al descanso ya lucía un 4-15.

Por eso el seleccionador de España, David Martín, intentó mantener la tensión competitiva de sus pupilos, con los cuartos de final en el horizonte. En este sentido, Martín hizo rotaciones grupales y pulió un sistema de sobra conocido por los jugadores. Dio descanso a Roger Tahull y Marc Larumbe y apenas intervino tácticamente en el partido,

Fueron pasando los minutos, sin incordios por parte de los sudafricanos, y España alcanzó finalmente los 27 goles, cinco de ellos anotados por Valera en seis lanzamientos. Una buena eficacia que también gozó Blai Mallarach, autor de cuatro tantos en seis disparos.

Excepto Felipe Perrone y los porteros Unai Aguirre y Edu Lorrio, marcó todo el combinado español para afinar su puntería de cara a los cruces. En virtud de su liderato del Grupo D, con nueve puntos de nueve posibles, los pupilos de Martín evitaron el peaje de octavos. Sí tendrán que disputar esa ronda tanto Serbia (2ª del grupo) como Montenegro (3ª).

El seleccionador español aseguró, tras la apabullante victoria, que este tipo de partidos “sirven para rebajar la tensión mental”.

Martín recordó que el partido de cuartos de final será clave. “No tenemos que perder la tensión y continuar”, dijo. España se medirá el próximo martes (20.30 horas) al ganador del enfrentamiento entre Australia-Francia, un rival asequible en cualquier caso antes del duelo clave de semifinales.