Thomas Bach, presidente del COI, se mostró ayer eufórico por el desarrollo de los Juegos de París, que se clausuran mañana, y animó a la siguiente edición, Los Ángeles 2028, a buscar su propio camino, sin compararse. “Si en Los Ángeles quisieran copiar la Torre Eiffel sería un desastre”, afirmó Bach.

El dirigente germano destacó la comunión entre deportistas y público vivida en París: “Los deportistas han inspirado al público y el público a los deportistas”, afirmó Bach, que también subrayó la máxima igualdad que se ha registrado en muchos deportes. “Ya no recuerdo el número de prórrogas, penaltis, ‘foto finish’ que ha habido. Eso demuestra que hemos hecho progresos en disminuir la distancia entre los equipos”, apuntó. El presidente se mostró “particularmente conmovido por una medalla, la primera del Equipo Olímpico de Refugiados”, el bronce ganado por la boxeadora Cindy Winner. “Muestra cómo los refugiados enriquecen nuestra comunidad e inspiraran a todos los desplazados”, afirmó Bach.

El dirigente indicó que los de París “han sido los Juegos más seguidos de siempre”, con “más de la mitad de la población mundial” pendiente de ellos.

Para el presidente, la convivencia en la Villa de todos los deportistas ha sido ejemplar: “Todos han respetado las reglas, sin incidentes en la Villa entre deportistas incluso de países en guerra”.

Y por último, Thomas Bach reiteró su apoyo a la argelina Imane Khelif y a la taiwanesa Lin Yu-ting, boxeadoras que compiten en París pese a la anterior suspensión de la federación (IBA), suspendida a su vez por el COI. “¿Cuál era la alternativa? ¿Excluir a dos mujeres de una competición de mujeres por unas alegaciones inciertas?”, se preguntó el alemán.