Eneko Martínez (Pamplona, 03/07/1991) cumplió la semana pasada un hito nada habitual en estos tiempos que corren: 300 partidos con un mismo club, en este caso el Izarra. El lateral derecho lleva once temporadas recorriendo la banda diestra de Merkatondoa desde su llegada procedente de la Mutilvera en el temporada 2015-2016. Desde entonces el navarro ha completado 287 partidos de liga entre Segunda B, Segunda RFEF y Tercera RFEF, 10 encuentros de la Copa RFEF y 3 eliminatorias de descenso a Tercera RFEF, categoría en la que juga desde esta temporada. Pese al descenso el futbolista renovó su compromiso un año más con el club, mostrando un amor por los colores poco común en el fútbol actual. Ahora, Martínez repasa la década en el Izarra, donde espera continuar más temporadas.
300 partidos y 11 temporadas en el Izarra. Cuando llegó en la 15/16 procedente de la Mutilvera, ¿pensaba que acabaría viviendo una trayectoria tan larga en el club?
La verdad que no. Uno nunca se imagina estar tantos años en un club porque no suele ser lo normal, pero soy muy de casa y la verdad que es difícil cambiar el lugar donde se está a gusto.
¿Cómo recuerda su llegada al Izarra?
La recuerdo muy especial. Además, fue en el día de mi cumpleaños. Recibí la llamada del presidente. En el momento me dijo que estaba interesado en mí y no lo dudé por la oportunidad y por conocer una categoría nueva, que era Segunda B.
¿En aquella época cuánto tiempo imaginaba que iba a estar en el club?
Quería aprovechar para conocer la categoría, que era muy bonita y competitiva. La idea era estar el mayor número de años posible, pero claro al principio quieres aspirar a mucho más, saber a qué nivel puedes llegar en tu carrera...pero estoy contentísimo de los once años que he estado en el club y que espero estar algún año más, si el presidente lo considera.
En estos diez años ha visto pasar muchas etapas del Izarra. ¿Cómo ha cambiado el club desde entonces?
Tampoco diría que ha cambiado mucho. Es un club muy sencillo, muy familiar. Lo veo especial. A nivel de estructura se han ido haciendo cosas, se ha ido mejorando y evolucionando como todo en la vida.
“Uno nunca se imagina estar tantos años en un club porque no suele ser lo normal, pero es difícil cambiar el lugar donde se está a gusto"
¿Y usted en que ha cambiado desde aquel primer año hasta hoy?
Ahora no tengo esa agilidad, esa rapidez que tenía con 24 años, pero desde la madurez sé posicionarme mejor en el campo, tácticamente también he mejorado gracias a todos los entrenadores que he tenido. He perdido en algunos aspectos, pero he ganado en otros. Estoy contento.
Como líder y veterano del equipo, ¿qué le transmite a los jóvenes y nuevos del equipo?
Sobre todo ilusión. Hace unos días lo hablé con mi gente y les comenté que tengo la misma ilusión del primer día. Eso es lo que quiero transmitir, además de toda la confianza del mundo, que lo disfruten y que valoren en el club en el que están porque pueden tener una trayectoria muy bonita.
Ha vivido temporadas tranquilas y otras de máxima tensión, con play outs y eliminatorias por la permanencia. ¿Qué le han enseñado esos momentos límite?
Siempre me han enseñado a no rendirme. Hay momentos en los que dices “hasta aquí”, pero al día siguiente vas a entrenar, los compañeros te levantan el ánimo cuando lo necesitas y tú ayudas a otros compañeros. Eso es reconfortante y esas son las cosas que te hacen seguir hacia delante.
“Sinceramente nunca me he planteado dejar el club ni el fútbol. Soy de vivir un poco el momento y de ir viendo si puedo dar el nivel”
En los momentos más complicados, ¿ha llegado a plantearse dejar el Izarra o buscar un cambio de rumbo en su carrera?
Sinceramente no. Nunca me he planteado el dejar el club ni el fútbol. Soy de vivir un poco el momento y de ir viendo si puedo dar el nivel. En este momento me encuentro físicmante bien y creo que estoy respondiendo en los partidos, en los entrenamientos y en lo que el club me pide. De momento no voy a ponerme en ningún lugar.
¿Su sueño es terminar su carrera en el Izarra?
A día de hoy sí. El Izarra es un club importante, once años en el mismo club no es muy común en un jugador. Es como si fuese mi casa y la gente de Estella me aprecia un montón. Así me lo transmiten. Además de ser bastante casero, donde me tratan bien y me cuidan... difícil cambiarlo. Mi idea a día de hoy es retirarme en el club y espero que así sea.
Mirando atrás, después de diez años en el club, ¿hay alguna espinita clavada, algo que se le haya quedado por conseguir con el Izarra?
Hemos tenido temporadas donde el objetivo principal era la permanencia, lógicamente, pero cada año empezábamos un poco diciendo si podíamos mejorar la temporada anterior, lograr unos mejores números. Hacer alguna temporada un poco más ilusionante, no digo de entrar en play off, pero sí aspirar a puestos de Copa del Rey.
“Como líder y veterano quiero transmitir ilusión a los jóvenes, además de toda la confianza del mundo”
Después de alcanzar los 300 partidos, ¿qué significa el Izarra para usted?
Es un pilar muy importante en mi vida. Es prácticamente donde paso el mayor tiempo del día: cuando vamos a entrenar, cuando antes teníamos viajes largos... a mí me gusta. El presidente siempre me ha tatado de diez. Me siento súper querido por todos los integrantes del club. Es algo muy especial que voy a tener siempre en mi corazón, aunque suene un poco cursi, es la realidad.