Irun. El Bidasoa Irún arranca este viernes en León la campaña 2019/20, con el doble reto de mantenerse en la zona alta de la Liga Asobal y de competir en la Liga de Campeones.

Hasta diciembre, el equipo guipuzcoano tendrá dos partidos por semana en todas menos en dos, por lo que la exigencia física será grande y poco el tiempo de entrenamientos.

No obstante, el entrenador, Jacobo Cuétara, tiene la ventaja de que cuenta con prácticamente la misma plantilla que en el pasado ejercicio, con la única incorporación del pivote brasileño Matheus Francisco da Silva (llegado este mismo lunes) y la única baja de Iñigo Aldaba, por motivos laborales.

Los dos primeros partidos de Liga van a ser de altos vuelos, ya que tras la visita de los vascos a León, en la segunda jornada el Barcelona acudirá Artaleku, el 11 de septiembre.

El primero de estos dos rivales, el Abanca Ademar León, fue cuarto la pasada temporada después de tres años seguidos en el podio y los dos últimos siendo subcampeón.

Con el retorno de Manolo Cadenas al banquillo y muchos cambios en la plantilla, el conjunto leonés buscará recuperar el terreno perdido y tendrá en cuenta las dos derrotas de la pasada temporada ante el Bidasoa-Irun.

Jacobo Cuétara admite que el inicio de la competición será "por todo lo alto", ya que los suyos comenzarán contra el que espera que "sea un rival directo, en su casa", con "la dificultad que ello conlleva".

En cualquier caso, ha señalado que sus jugadores saben que son los subcampeones y, por lo tanto, "también el rival a batir". "Tenemos que saber jugar con esa presión que pueden tener ellos de empezar ganando", ha añadido.

Para el asturiano, que en esta ocasión afronta el choque sin bajas, "la mayor preocupación del partido" es que su equipo dé su "nivel". "Si lo damos, vamos a tener opciones de ganar", ha sentenciado.

La pretemporada, con cuatro victorias, un empate y una derrota por la mínima, ha dejado "muy contento" a Cuétara, quien considera cumplido "con creces" su objetivo de "llegar al nivel de compenetración del año pasado".

"Veo a la gente muy ilusionada, el equipo está con hambre de intentar triunfar en todo, tanto en Liga como en Champions y en el resto de competiciones", ha sentenciado.

El riosellano y Kauldi Odriozola estuvieron el martes en la gala Asobal para recibir los premios a mejor entrenador y mejor extremo derecho del curso pasado.

"Me han dado un premio que no recibes todos los días, ni todos los años o nunca sucede. El lunes miré el historial de los entrenadores, muchos de ellos históricos, que habían recibido el premio y sentí vértigo. Verme ahí reflejado es un orgullo para mí", ha concluido.