- Nerea Pena es una líder nata sobre la pista. Despliega fuerza, carácter y garra cuando juega, cualidades que traslada fuera de la cancha y que adereza con una gran dosis de sinceridad y de claridad. Las mismas que demuestra cuando habla de esta situación casi distópica que está atravesando el mundo, relativa a la crisis del coronavirus. "Soy la primera que estoy concienciada con el aislamiento. Apoyo completamente todas estas normas que nos han puesto, porque creo que es necesario cumplirlas para que no se expanda el virus", explica.

La primera línea navarra, que a finales del año pasado se proclamó subcampeona del Mundo con las Guerreras en Japón, juega en el Siófok húngaro. Pero no es en Hungría, en su residencia, donde está viviendo este anómalo momento. Se encuentra en Pamplona, con sus padres, ya que antes de que se decretase el estado de alarma, Nerea Pena tenía que jugar en Llíria (Valencia) el Preolímpico. Un torneo que se iba a disputar del 20 al 22 de marzo, en el que varios países -incluido España-, se iban a jugar plaza para los Juegos y que finalmente acabó por aplazarse a junio.

Nerea Pena no ha ocultado nunca que su sueño es estar en Tokio. Participar en unos Juegos Olímpicos. Estar en lo más alto y luchar siempre por las medallas. Sin embargo, ahora mismo una de las incertidumbres es saber si finalmente, en este panorama de pandemia mundial, se podrán celebrar o no unos Juegos. La navarra tiene su opinión: "Yo soy de las que piensa que se van a retrasar. Ahora mismo es inviable. Se trata de un problema mundial, que afecta a muchos países. Dudo que se arriesguen a celebrar unos Juegos Olímpicos en estas condiciones. El espectáculo no será el mismo. Soy partidaria de que los retrasen y creo que lo harán", vaticina la jugadora pamplonesa.

Nerea Pena, de 30 años, lleva desde 2012 jugando en la Liga húngara. Primero en el equipo del Ferencvárosi TC y desde esta temporada en el Siófok. Según explica, en Hungría "el tema está bastante bien, en comparación con el resto de Europa". Las competiciones están suspendidas, eso sí, aunque "más por la presión exterior que por la propia Liga", constata. En este país del Este de Europa "se está haciendo vida normal", "se puede salir a la calle y los comercios están abiertos". "Hay pocos casos ahora mismo, aunque ya ha comenzado el movimiento de quedarse en casa, más a nivel particular que por otra razón", asegura.

La situación que se vive en otros países también la percibe a través de sus compañeras de equipo. "En nuestro club hay muchas jugadoras extranjeras y cada país está adoptando unas medidas diferentes. Salí a la vez que las noruegas de Hungría y ellas, en cuanto llegaron a su destino, las encerraron en casa durante 14 días. En el club lo que nos han dicho es que nos quedemos donde estamos, que evitemos viajar y que nos irán informando de qué pasa poco a poco", señala.

Y el destino ahora mismo de Nerea es Pamplona. Aquí pasa la cuarentena junto a sus padres. En su ciudad natal es donde cumple con las medidas establecidas por el estado de emergencia y trata de sobrellevar la situación "como se puede". "Estoy en casa desde el viernes pasado y, aunque con subidas y bajadas, por ahora lo estoy pasando bastante bien", confiesa. Una de sus preocupaciones ahora mismo, al igual que la de muchos deportistas de elite, es mantener su estado de forma entre cuatro paredes. "Me está costando a nivel físico. Es verdad que al principio agradecí parar, para centrarme en mis cosas. Tengo la rodilla tocada y pensé que podría volcarme en mis ejercicios. Tampoco tengo la presión de estar a tope en una semana como me hubiese ocurrido de celebrarse el Preolímpico. En definitiva, no tengo que exigirme al máximo nivel y eso está bien, pero tampoco quiero bajar de golpe a nivel cero. Estoy intentando hacer lo que puedo, pero es duro no poder mantener la forma. Y tampoco sabemos cuándo se va a reanudar la Liga y eso influye. Todo está en el aire", constata.

Además, Nerea Pena pone el foco más allá del aspecto físico. "Es más un tema mental", subraya. "Ya no por mí. Pienso sobre todo en otros deportistas, los que se dedican a disciplinas individuales. Muchos se pasan más de tres años e incluso cuatro preparándose por ejemplo para unos Juegos. Y ahora, tener que estar en casa sin poder moverte... Tu rendimiento baja, eso está claro, porque no todo el mundo tiene la suerte de tener un jardín maravilloso o un espacio donde poder entrenarse. A nivel mental eso debe de ser durísimo", asegura.

Con todo, la internacional navarra es consciente de que es necesario quedarse en casa. Allí, acompañada de sus padres, procura "matar el tiempo", si bien admite que se está dedicando a "dormir un montón" y a rehabilitarse de la rodilla "como puedo". "Intento ver series y relajarme, aunque no voy a engañar a nadie. Estoy un poco vaga. Me tendré que poner las pilas, ya que estoy haciendo un curso de pilates y también tengo que terminar el de entrenador nacional". Y, aunque la situación es seria, procura ponerle un toque de alegría viendo los "memes y vídeos" que la gente está haciendo estos días de cuarentena en sus casas. "Hay algunos buenísimos. Muchos tienen que ver con deporte y acabas por decir: '¡Pero si tú no has hecho deporte en tu vida!'. Vamos a intentar llevar todo esto con positividad, no queda otra", sentencia.

"No voy a engañar. Estoy un poco vaga. Me estoy dedicando a dormir un montón"

Jugadora de balonmano