- La temporada más extraña, atípica, accidentada y pandémica va a llegando a su fin. Sólo restan dos jornadas -partidos aplazados al margen- para que la Liga Sacyr Asobal baje el telón y hoy el Helvetia Anaitasuna protagonizará su última función en casa. Ante su público. A partir de las 17.00 horas (Navarra Televisión y LaLigaSportsTV) recibe a sus vecinos del BM Logroño La Rioja. Un encuentro que para los navarros, anclados en la zona tranquila de la tabla (son décimos), tiene el aliciente de dos puntos que le permitan escalar algún puesto más en la clasificación. Para los riojanos, sin embargo, es una oportunidad de seguir enganchados a la pelea por la única plaza europea que aún queda por adjudicarse. Una plaza lejana, sí, pero factible.

Los de Quique Domínguez, que en la última jornada se enfrentarán al Nava a domicilio, quieren cerrar la temporada en casa dando una alegría a su afición. A un público al que la pandemia ha impedido disfrutar con más asiduidad del nuevo Helvetia que se ha ido forjando. Un equipo más aguerrido, competitivo, alegre, dinámico, capaz de plantarle cara con descaro a plantillas teóricamente superiores. Señas que ya exhibió en el partido de la primera vuelta, donde se trajo a Pamplona una contundente victoria por 26-34.

Con las ausencias otra vez de Edu Fernández, Antonio Bazán y Ander Torriko por lesión, será la oportunidad de nuevo para que los canteranos den un paso adelante. Jugadores como Mikel Redondo, Aitor Albizu, Endika Andueza, Adrián Ortiz o Pedro Casas ya han dispuesto de minutos esta temporada con Quique Domínguez, que sigue apostando por abrir la puerta a jugadores del filial que vienen pisando fuerte.

El partido de esta tarde será exigente, ante un Logroño al que virtualmente se le escapó ese puesto europeo en su reciente derrota contra el Granollers, pero que matemáticamente aún tiene opciones. Para ello es necesario que gane los dos partidos que le quedan, aunque ni siquiera eso se asegura la plaza.

En su plantilla, jugadores como el joven lateral navarro Ernesto Goñi o exintegrantes de Anaitasuna como Gabriel Ceretta, Oswaldo Maestro o Erik Balenciaga, que la próxima temporada pondrá rumbo a Francia.

El encuentro de hoy estará además, con toda seguridad, cargado de emociones. Será el último que disputen en Anaitasuna los jugadores que no continuarán en el equipo: el portero danés Patrick Bols, el lateral ruso Ruslan Dashko y el internacional argentino Guillermo Fischer. Los tres podrán recibir los últimos aplausos de La Catedral y el adiós de una afición que siempre arropa a los suyos.

Entrenador. Quique Domínguez confía en que hoy ante el Logroño "haya una buena entrada", puesto que "nos gustaría despedir esta extraña temporada con nuestra afición respaldándonos, estando con nosotros hasta el último día". El técnico del Helvetia es consciente de que "habrá que hacer un buen partido" para sumar la victoria ante un "grandísimo" rival que lucha aún por Europa. "Las transiciones son una de sus señas de identidad, pero estamos con todas las ganas y toda la intención de que los puntos se queden en casa", explica Domínguez, quien alaba el "comportamiento impecable" de sus jugadores, pese a caer esta semana ante el Cangas.