Imanol Erviti (Pamplona, 36 años), ha comenzado con buen pie en la Vuelta a Burgos, donde trabaja como "jefe de ruta" al servicio de sus líderes, Alejandro Valverde y Enric Mas. Contento con la nueva normalidad en el ciclismo, aspira a llegar fuerte al Tour para seguir prestando su experiencia al equipo."Creo que se están haciendo bien las cosas. Sin duda habrá pequeños aspectos que, con la puesta en práctica y la experiencia, se podrán pulir, pero creo que se está actuando bien. Está siendo extraño para mí el no poder pararte y saludar, evitar cualquier tipo de relación social... Echas de menos llevar una mayor tranquilidad. Vas con cierta tensión, no te puedes relajar, no sabes cómo actuar. Es un rollo, pero es un rollo necesario. Hay que adaptarse, no nos queda otra", comentó.

debut en burgos

"He cumplido con el trabajo que me pedían estos días los directores y estoy contento por ello. Me ha tocado sufrir, porque hemos arrancado con intensidad y con calor. Me iré estabilizando y acostumbrando a un rango normal de trabajo, tras la altura de estas semanas", explicó.

"Hemos estado casi un mes trabajando y entrenando juntos y creo que han hecho las cosas bien. Tener a Alejandro acabando tercero en la primera etapa habla bien de cómo está. Enric no tenía días fáciles, con este calor, con condiciones diferentes... y ahí estaba. A Marc Soler este período de adaptación le ha afectado más y ha sufrido, sobre todo el primer día, que le costó perder tiempo, pero le he visto trabajar y está bien. Se irá preparando y sacará pronto su primer nivel", aseguró.

objetivo: el tour

"El Tour es la rueda que hace girar todo el mundo del ciclismo. Más que nunca, es el centro de atención alrededor del que va a funcionar todo este año. Tengo muchísimas ganas de que se celebre, porque eso significa que todo continuará bien. Aunque hayamos dado un paso atrás en cuanto a favoritismo, me hace mucha ilusión hacer un gran papel con el equipo, con Enric y con Alejandro, que nunca falla, siempre está", concluyó.