Osasuna Magna y Aspil-Jumpers Ribera Navarra se encuentran en pie de guerra a causa de la solicitud de este último ante el Juez Único de Competición de los tres puntos del partido que se debía haber disputado el pasado 4 de enero. El encuentro no se disputó por el positivo en covid-19 de un componente de la plantilla de Imanol Arregui y el confinamiento de otros dos, siendo comunicada la suspensión por parte de la RFEF apenas dos horas y media antes del inicio del partido, y con la plantilla de Osasuna Magna ya en el autobús de viaje a Tudela.

Tras conocerse el pasado miércoles que el Aspil había solicitado que el partido no se dispute y que se le concedan los tres puntos, alegando que Osasuna Magna había realizado las pruebas a sus jugadores con menos de 48 horas de antelación con respecto al partido, el club de Irurtzun hizo público ayer un comunicado en el que acusa a los riberos de mala fe y de utilizar la pandemia para “para obtener beneficio deportivo fuera de la pista de juego”.

Osasuna Magna recuerda en dicho comunicado que “existen múltiples casos de aplazamientos de partidos por covid-19 en la competición liguera sin que ningún club haya reclamado ganar el partido en un despacho”. Sin ir más lejos, el pasado miércoles se suspendió el O Parrulo Ferrol-ElPozo Murcia, que debía disputarse esa misma tarde, por un positivo en el conjunto gallego y con los murcianos ya en Ferrol.

El Aspil contraatacó con su propio comunicado. En éste, además de recalcar que los test fueron realizados fuera del plazo que marca el protocolo de la RFEF, acusa a Osasuna Magna de forzar “in extremis la suspensión del partido”, algo que desde el club de Irurtzun niegan alegando que en el momento de que la Federación comunica la suspensión estaban viajando a Tudela para jugar el partido.

Los riberos también exponen que el Aspil ha sido “el único equipo que ha mostrado predisposición para que se dispute el partido”, proponiendo en primer lugar el día 12 -Osasuna Magna tenía a toda su plantilla confinada en ese momento- y el día de ayer en última instancia, un día después del desconfinamiento de los de Irurtzun.

En Osasuna Magna no opinan igual y consideran que los riberos no han tenido intención de jugar, como prueba el hecho de que el pasado miércoles, el mismo día en que sus jugadores quedaban liberados del confinamiento, el Aspil solicitase que el partido no se juegue y se le concedan los tres puntos en disputa.