el Deportivo, próximo rival de Osasuna, ha mejorado en el primer tercio de la Liga los números de sus últimos ascensos a Primera División, aunque eso no le ha servido para acabar ni una de las catorce jornadas disputadas en los puestos de ascenso directo.

Los coruñeses han aplicado el rodillo en el estadio Abanca-Riazor, donde han sacado cinco puntos más que a domicilio, a pesar de haber disputado como locales dos partidos menos que como visitantes. Delante de sus aficionados, el Deportivo ha ganado cinco encuentros y sólo ha cedido un empate, ante el Málaga (1-1), con un balance de catorce goles a favor y dos en contra.

Fuera de casa, en cambio, el conjunto coruñés no ha sido tan contundente: ha ganado dos partidos, ha empatado cinco y ha perdido uno, ante el Alcorcón (1-0).

Esa derrota es la única que ha encajado el Deportivo después de un tercio de temporada en el que ha totalizado veintisiete puntos con siete victorias, seis empates, veinticuatro goles a favor (nueve de ellos con la firma del exosasunista Quique González) y diez en contra.

Con esos números, el conjunto coruñés ocupa la cuarta posición de la clasificación a un punto del Granada, dos del Málaga y tres del líder, el Alcorcón.

El equipo que entrena Natxo González no ha podido acabar ninguna jornada en puestos de ascenso directo, pero lleva desde la sexta jornada en las posiciones de promoción de ascenso.

Con todo, el Deportivo, mejora a estas alturas los números que llevaba en sus dos últimos ascensos a Primera División, entre ellos los de la temporada 2011-12, en la que estableció el récord de puntuación de la categoría, con 91 puntos.

Esa temporada llevaba después de catorce partidos las mismas victorias, siete, pero cuatro empates menos, dos, y, evidentemente, cuatro puntos menos (23), con dos goles menos a favor (22) y diez más en contra (20).

En su anterior temporada en Segunda División, la 2013-14, el Deportivo había ganado ocho partidos, uno más que ahora, pero había sumado cuatro empates menos para un total de 26 puntos, uno menos que los que acumula en el curso actual.

A nivel goleador, el equipo gallego había marcado nueve menos en aquel curso (15), aunque también había recibido dos menos (8).