Real Sociedad0

Huesca0

REAL SOCIEDAD Rulli; Zaldua, Navas, Llorente, Theo; Illarramendi, Zubeldia, Merino (Sangalli, min. 87), Oyarzabal; Willian José (Juanmi, min. 83) y Sandro (Januzaj, min. 59).

HUESCA Santamaría; Etxeita, Insua, Pulido, Akapo, Herrera (Musto, min. 65), Rivera, Moi Gómez, Miramón; Enric Gallego (Ávila,min. 84) y Cucho Hernández (Ferreiro, min. 89).

Árbitro Prieto Iglesias (Comité Navarro). Amonestó a Miramón, Akapo y Herrera.

Estadio Anoeta. 21.252 espectadores.

SAN SEBASTIÁN - La Real Sociedad sigue sin encontrarse cómoda en su estadio de Anoeta y volvió a dejar escapar puntos, con el empate ante el colista Huesca que le vale de poco para mejorar su situación, aunque confirma lo bien que se le dan los estadios vascos tras hacerlo también en los de Bilbao y Eibar.

El primer cuarto de hora, bajo una fuerte lluvia en algunos momentos, fue un toma y daca constante sin profundidad, los porteros no tuvieron apenas intervención y ambos equipos parecían estudiarse sin arriesgar lo más mínimo. El Huesca, además, no escenificó el juego que se espera en su apurada situación, serio atrás y con buena salida de balón metería el miedo en el cuerpo a la afición de Anoeta antes del minuto 20, con un remate desde fuera del área del venezolano Yangel Herrera, que se fue al poste de un Rulli batido.

La Real se despertó porque vio las orejas al lobo, se estiró, el encuentro comenzó a abrirse y estuvo muy cerca de abandonar la igualdad en otro remate lejano, en este caso blanquiazul y de Merino, que lamió el palo del pamplonés Santamaría.

El encuentro siguió como una lata cerrada hasta el descanso aunque Cucho Hernández, el mejor de su equipo, tendría la llave para el 0-1 en un gran remate a pase de Enric Gallego que Rulli desvió con una intervención de nivel evitando un gol que parecía hecho.

El juego siguió plano en la segunda mitad. El conjunto oscense, lejos de ir a menos a medida que transcurría el choque dominaría a los locales durante buena parte de este período, sin sufrir prácticamente casi nada salvo en un disparo lejano de Sandro que dejaría su puesto al belga Januzaj, el jugador esperado por la grada para cambiar el signo del partido. No cambió gran cosa el juego de los guipuzcoanos con la entrada del belga pero sirvió para encerrar a un Huesca que de forma inconsciente se vino atrás en el tramo final del encuentro, para salvar al menos un empate que cierra la racha negativa de derrotas fuera de casa. - Efe