Dicen los sabios que todo asunto laboral se puede complicar, pero que para enmarañarlo de verdad no hay nada como un ordenador (o, aún mejor, varios interconectados). Algo así debe de haber en la Federación Española de Fútbol, que ha estrenado su última obra maestra, La clasificación de Segunda, una comedia de enredo. El argumento es brillante: una vez el Reus fue expulsado, justo tras la primera vuelta, en cada jornada -ni antes ni después- se le da una victoria por 1-0 al equipo que tendría que haber jugado ese fin de semana contra el equipo catalán. ¿Hay alguna diferencia entre darle un 1-0 a los 21 equipos restantes o no dárselo a ninguno? ¿Y en hacerlo de golpe o jornada a jornada? No, claro que no, pero así echamos unas risas con cada aficionado que se asome a la clasifa sin saber qué equipos han jugado o no contra el Reus y sumado o no esos tres puntos. Vivan la lógica y la claridad. Hay vodeviles menos rebuscados.