pamplona - Primitivo Sánchez, Toña Is, Natalia Astráin y Patxi Unzué participaron en una mesa redonda moderada por Jesús Corera en la que trataron el pasado, presente y futuro del fútbol femenino desde su propia experiencia.

Comenzó Corera contextualizando en la historia el fútbol femenino. En la temporada 70-71 en Olite, Luis Pérez congregó a un grupo de chicas. En 1984, Iñaki Artola, a través de un anuncio en la prensa, seleccionó una veintena de chicas para disputar un encuentro en la liga guipuzcoana. En 1988, Tino Navarro formó un equipo de fútbol sala y dos años más tarde se formó el Lagunak, de fútbol campo. Ese equipo, en la temporada 97-98 quedó subcampeón de la Copa de la Reina y en la actualidad: existen 39 clubes con equipos femeninos; 83 equipos en las categorías federadas; 1.352 jugadoras; 21 jugadoras; 15 árbitras y 7 selecciones, además de exportar a un montón de jugadoras y entrenadoras, como es el caso de Natalia Astráin.

Después de que cada invitado explicase, basado en su experiencia, su primer contacto con el fútbol femenino, Astráin se atrevió a resumir la actualidad del fútbol femenino afirmando que a día de hoy “el dinero y el fútbol femenino no son sinónimos, no van de la mano”.

Acto seguido, Primitivo Sánchez reconoció que se realizó un estudio para ver la situación de la práctica deportiva en Navarra. Los datos que obtuvieron reflejaron que había un total de 43 federaciones, pero que había una gran brecha de participación entre hombres y mujeres, sobre todo en el fútbol. “Ahora mismo, la Federación Navarra de Fútbol tiene en torno a 16.000 licencias, de las cuales 1.300-1.400 están destinadas para el fútbol femenino”, reconoció Sánchez.

Es por ello por lo que desde el Instituto Navarro de Deporte y Juventud se está trabajando para en un plan para la práctica del deporte y la mujer.

Toña Is admitió que dentro de los aspectos que buscan a la hora de seleccionar a las jugadoras de diferentes Comunidades Autónomas, se fijan en que sean buenas personas, y que vayan bien en sus estudios, además de que técnicamente se adapten al juego.

Por su parte, Natalia Astráin radiografió la diferencia entre el fútbol americano y el español, señalando que “todas las niñas en Houston juegan al fútbol en el colegio, está bien visto socialmente. Aquí, antes, cualquier chica que quisiera jugar al fútbol era un bicho raro”.

Toña Is recogió el testigo y lanzó un mensaje a los clubes. “Están trabajando muy bien. Que sigan el mismo camino y que traten de dar un poco más de visibilidad a los equipos femeninos y la igualen a la altura a la que se encuentra la visibilidad que dan a los chicos”.

Posteriormente tuvo lugar el pertinente turno de preguntas, en el que Patxi Unzué, hablando desde su experiencia personal, animó a las jugadoras que asistieron al acto a “no dejar los estudios para apostar por el fútbol”.