madrid - El sistema de videoarbitraje VAR, que ya se empleó en el Mundial de Rusia y que desde esta temporada también se emplea en la Liga de Primera, debutará hoy en Liga de Campeones en el estadio Old Trafford de Manchester y en el Olímpico de Roma, donde se disputarán los primeros encuentros de octavos de final.

“El equipo VAR comprobará constantemente si hay errores claros y obvios relacionados con las siguientes cuatro situaciones de partido: goles, incidentes en el área de penalti, tarjetas rojas y errores de identidad”, explicó la UEFA en un comunicado, en línea con el uso que se hace del VAR en todas las competiciones.

Además, el Comité Ejecutivo de la UEFA también aprobó recientemente el uso del VAR en la próxima final de la Liga Europa, en la fase final de la Liga de Naciones y en el Campeonato de Europa Sub-21. El VAR también se utilizará en la Liga de Campeones 2019/20 desde la fase de los play off de la competición y en la Supercopa de Europa. Además, la UEFA tiene previsto ampliarlo a la fase final de la Eurocopa 2020, la Liga Europa 2020/21 (a partir de la fase de grupos) y la fase final de la Liga de Naciones 2021.

El jefe de arbitraje de la UEFA, Roberto Rosetti, reconoció ayer que “el VAR no es perfecto”, pero confió en que “ayudará a los árbitros a tomar las decisiones correctas”. “La precisión es mucho más importante que la velocidad. Sin embargo, el tiempo cuenta y queremos que las revisiones sean lo más eficientes posibles”, dijo.

Con la colaboración del Comité Técnico de Árbitros Español y su presidente, Carlos Velasco Carballo, con quien preparó el VAR para el Mundial, la UEFA lleva meses trabajando su utilización.

El sello de la UEFA en el VAR hará que los equipos arbitrales sean de la misma nacionalidad, sin asistentes adicionales, y que la sala de control esté instalada en los estadios. En ella, además del árbitro VAR, su asistente y dos operadores de vídeo, también estará un gestor de calidad, que enviará información sobre las revisiones a las televisiones que estén ofreciendo el partido. En las pantallas de los campos se explicará lo que se está revisando y se amonestará a los jugadores que pidan la revisión del VAR y a quienes interfieran en la misma mientras se realiza.

Hace días, la UEFA reunió en Fráncfort a todos los clubes que siguen adelante en la Champions para informar de sus directrices sobre la utilización del VAR. También se esmeró en explicarlas a los medios, con el mensaje machacón de que éste “sólo intervendrá cuando haya una evidencia de error claro”. Éstos pueden ocurrir en lo que define como “decisiones objetivas” -fueras de juego o acciones dentro o fuera del área- o “subjetivas”, las que son interpretables -contactos, pisotones, zancadillas, empujones, cargas o manos- por caber dudas sobre si hay deliberación o no.

Ante una posible mano, “una de las pesadillas de un árbitro”, “el movimiento, la distancia y la posición del brazo o la mano se toman en consideración por parte del equipo del VAR para juzgar si el contacto es punible, y el árbitro deberá realizar una revisión en el césped”.

El VAR puede informar simplemente o pedir al árbitro que acuda a revisar la jugada. La decisión final siempre la tomará el colegiado del partido.

Lo que la UEFA pidió a sus árbitros es que retrasen el señalamiento de sus decisiones ante posibles intervenciones del VAR. “Queremos proteger el juego” insistió Rosetti, que ofreció cifras sobre la escasa interrupción en éste que supone el sistema.

La intervención del VAR son 35 segundos y la revisión de la jugada 68 segundos. El tiempo efectivo de juego en las últimas cuatro temporadas de la Liga de Campeones fue de 61:03 minutos y el balón estuvo parado 33:41, con un promedio de 94:47 de duración de los partidos. En ellas, se registraron pérdidas de tiempo de casi 9 minutos por saques de falta, 7 por saques de banda, 6 por saques de puerta, casi 4 minutos por córners y 3 por sustituciones. - Efe