Vitoria - El plan del Deportivo Alavés de suscribir un nuevo convenio con el Ayuntamiento de Vitoria para conseguir la concesión demanial del estadio de Mendizorroza propiciaría un cambio relevante con respecto al pacto que actualmente se encuentra vigente, ya que provocaría que durante todo ese período de vigencia del acuerdo que se pretende sería el club, en este caso concesionario de la instalación de titularidad municipal, quien “dispusiera del uso privativo de un bien de dominio público y, dicho uso u utilización privativa, tendría carácter exclusivo y excluyente para terceros interesados”, según se detalla en el extenso informe que los rectores albiazules remitieron al Ayuntamiento para solicitar la concesión administrativa de Mendizorroza y en el que se exponen los planes de futuro para el estadio y las necesidades existentes. Una pretensión que técnicamente convertiría a la entidad del Paseo de Cervantes en la responsable de la gestión en exclusiva del estadio a todos sus niveles, tanto en el ámbito deportivo como en el comercial, y que, al mismo tiempo, le haría responsable de la conservación y mantenimiento de la instalación hasta la conclusión del convenio. No se trata de una privatización de un bien público, ya que el mismo revertiría a la administración titular al final de la concesión sin coste alguno en este caso para el Consistorio, pero en ese período de 75 años -el máximo por el que se puede extender esta fórmula elegida por el club- sería el Alavés el responsable de la explotación y gestión, en beneficio propio y no municipal, del recinto deportivo y de los espacios comerciales que en el mismo se pretenden desarrollar.

La clave reside en el hecho de que va a ser el club quien asuma unas reformas estructurales del estadio -y su posterior ampliación, ayudado económicamente por las tres principales instituciones locales- de las que no podría responsabilizarse según el convenio de uso actual. De ahí el cambio solicitado de la concesión demanial de la instalación, que dejaría en manos de los rectores alavesistas toda la gestión referente al estadio. Desde responsabilizarse en primera persona de las obras de reforma y ampliación a, posteriormente, gestionar la explotación del nuevo recinto, ya sea en su vertiente deportiva como campo de fútbol o en los espacios auxiliares que se proyectan como plan de negocio.

“Dentro de la concesión demanial el concesionario aporta y soporta el proyecto técnico; ejecuta y financia las obras, además de encargarse de su contratación y dirección hasta su completa terminación encargándose de todos los gastos inherentes a las mismas; se hace cargo de la conservación y mantenimiento del estadio; y ostenta la explotación del nuevo estadio, tanto en su actividad principal de campo de fútbol como las actividades conexas al mismo, así como los espacios auxiliares que puedan ser susceptibles de aprovechamiento económico”, detalla el Alavés en su petición.

Cambio urbanístico A lo largo de los 75 años que solicita de concesión -el plan económico presentado por El Glorioso señala que su inversión de algo más de 33 millones de euros (los 22 restantes corren a cuenta de Gobierno Vasco, Diputación Foral de Álava y Ayuntamiento de Vitoria) se amortizaría durante 35-, el club no asumiría el pago de ningún canon anual de uso de la instalación, ya que se compromete a cambio a abordar la financiación de las obras de reforma y ampliación, que según el convenio actual es una actuación fuera de sus competencias.

En el texto también se menciona la necesidad de que se acometa un cambio en el actual Plan General de Ordenación Urbana en lo referido al uso de la parcela por la idea de dar cabida en el estadio a un área comercial de 5.000 metros cuadrados que se pretende utilizar a diario y no solo en los días de partido, aunque con enfoque siempre hacia la actividad del club y que le permita obtener recursos atípicos, ya sea mediante la restauración o la organización de eventos.

En este sentido, el proyecto de ampliación recoge la continuidad de los espacios que actualmente ocupas las federaciones deportivas, las oficinas del Departamento de Deportes y el centro de medicina deportiva, así como una nueva zona para el Gobierno Vasco que se ubicaría en la actual Tribuna Preferente. Una cuestión espinosa es la referida al módulo de atletismo que ocupa los bajos de la Tribuna Principal y que será destinada a aparcamiento. La idea del club es que esa pista encuentre acomodo en el complejo deportivo de Mendizorroza.