pamplona - El Tudelano juega hoy su último partido de Liga con la tarea hecha. Aseguró matemáticamente la permanencia la semana pasada y ya piensa en el futuro. Aun así, hoy competirá en Irun ante el Real Unión, un rival que se juega evitar el play out (18.00 horas). No podrá contar con Ibai Ardanaz, Víctor Bravo y Diego Royo, que arrastran molestias. El resto entrará en la convocatoria.

Última jornada que se afronta desde la tranquilidad del objetivo cumplida. Por méritos del equipo, ¿debía haber llegado antes?

-Para mí sí, y quien ha visto al Tudelano tendrá la misma opinión. Me remito a los hechos. No tenemos que vender humo. Han sido muy pocos puntos para el nivel del equipo, para sus formas y para cómo ha competido. Al menos todos nos hemos dado cuenta que había cosas. Se ha ido desde la tranquilidad, desde el sentido de equipo, desde recobrar una confianza cuando en ciertos momentos se duda de todo.

Siempre ha confiado en el equipo, incluso cuando era colista.

-Sí. Los que estamos al frente tenemos que partir de esa premisa de creer y hacer recobrar la confianza. Había que mirar de frente la realidad, pero había tiempo por delante y dependíamos de nosotros. Teníamos que ser nosotros los que sacáramos esto adelante y eso nos hace estar felices y orgullosos.

Un nuevo reto superado como entrenador, después de varios años sin ejercer como máximo responsable en el banquillo.

-Sí. Siempre había estado en otras circunstancias. En el Tudelano estuvimos muchos años intentando conseguir el ascenso y lo logramos, después en el primer año nos clasificamos para la Copa del Rey. Me fui a San Sebastián y a la vuelta, cuando me llamó el Tudelano, no me lo pensé dos veces. Creía, me ilusionaba y he tratado de luchar contra otras circunstancias, otro objetivo. Hay momentos, cuando vas último, que te preocupa, te angustia, te preguntas si serás capaz... Es entendible que todo el mundo dude, incluso los jugadores de ellos mismos. Ha sido una experiencia dura, pero muy gratificante.

El Real Unión se juega el play out.

-Vamos a ver cómo manejamos nuestras circunstancias, porque hay jugadores con cuatro tarjetas y alguna molestia. Pero intentaremos ser honestos siempre.

De cara a su futuro, ¿seguirá en el Tudelano?

-He terminado contento. Me he visto bien después de unos años y me da pie a poder seguir, pero habrá que ver por dónde va el club. Me tendrán que llamar. Soy un hombre de club y entiendo los pasos que se puedan dar. El presidente me insinuó cuáles eran las circunstancias. Me puedo sentir predispuesto por lo que he visto, por la estructura de base, también se necesitan esfuerzos económicos en las necesidades importantes para poder crecer... Se necesita apoyo y presupuesto para hacer las plantillas. No sé si el club está en ese momento. Vamos a esperar a las próximas semanas. En su momento no supedité nada, con lo que había creí. Así pasó en diciembre, con sólo una incorporación y no había que tirar la casa por la ventana. El tiempo nos dio la razón. Creo que en lo que hay, en el trabajo y en mí mismo.