Vitoria - El Deportivo Alavés mostró ayer grandeza como club tributándole a Abelardo la despedida que merecía después de una temporada y media en el club en la que ha cumplido sobradamente los objetivos que se le habían marcado. Tras la tensión que generó que este periódico descubriese el pasado 22 de abril que había anunciado su marcha y las gruesas palabras que el máximo mandatario, Josean Querejeta, le dedicó el día siguiente, parece que las aguas han regresado a su cauce y la entidad del Paseo de Cervantes honró al técnico asturiano como se merecía. Una acto simbólico a fin de cuentas en el que Alfonso Fernández de Trocóniz como presidente y Sergio Fernández como director deportivo secundaron al técnico, pero que es de agradecer vistos los acontecimientos vividos con anterioridad.

Quiero agradecerle que aceptara el reto que el Alavés le propuso su trabajo, su dedicación, su profesionalidad, su sinceridad y cómo fue capaz la pasada temporada de enderezar este barco y llevarnos a buen puerto y este año haber asentado al equipo en Primera. Es la segunda vez que estás en el Alavés y estoy seguro de que habrá muchas más. Sales por la puerta grande y la tienes abierta para volver”, señaló Alfonso Fernández de Trocóniz.

“Despedimos a un grandísimo profesional y a un amigo. Esfuerzo, generosidad y compromiso han sido sus valores y ha cumplido con creces todos y cada uno de los objetivos que nos marcamos a su llegada. Además, ha conseguido hacernos soñar de nuevo con cotas mucho más ambiciosas. Aquí sabe que tiene las puertas abiertas, así que hasta pronto”, dijo Sergio Fernández.

En su despedida del Alavés, Abelardo estuvo acompañado por parte del cuerpo técnico (Iñaki Tejada, Juan Miguel San Román, Nenad Njaradi, José Antonio Morga y Sigifredo Miranda), jugadores (Manu García, Jony, que acudió con su hija, y Martín), así como algunos trabajadores del club, como por ejemplo Raúl Junguitu. - DNA