Las Rozas (Madrid). El árbitro navarro Alberto Undiano Mallenco recibió la insignia de oro y brillantes de la Federación Española de Fútbol (RFEF) de manos de su madre, a quien el presidente, Luis Rubiales, pidió que se la entregara, durante un homenaje sorpresa que le rindió la Asamblea General Ordinaria.

Undiano Mallenco, que se retira esta temporada y anoche dirigió su último partido oficial en la final de la Liga de Naciones que Portugal ganó a Holanda, recogió emocionado la distinción con la sala puesta en pie y acompañado de sus padres y su esposa, a los que tampoco esperaba en la Ciudad del Fútbol.

"Cosas como ésta son las que te hacen sentir que han merecido la pena estos 30 años, si no fuera por mis padres y mi mujer no habría sido árbitro. Este detalle no se me va a olvidar", dijo Undiano, que deja el arbitraje por edad y que también esta temporada fue designado para pitar la final de la Copa del Rey.

El presidente del Comité Técnico de Arbitros (CTA), Carlos Velasco Carballo, destacó que Undiano Mallenco "tiene un don que es saber arbitrar" y se mostró "orgulloso" de haber sido "su compañero, su presidente y siempre su amigo".