Pamplona - El Comandante Ávila apura las últimas horas antes de presentarse ante su nueva legión de aficionados que ya esperan con ansia para animar al delantero argentino que tiene al osasunismo encendido. Antes de eso, Ávila contó ayer que se ha encontrado con un vestuario que es “una familia” que se tiene gran “cariño y respeto” entre ellos.

“No vine a una plantilla, viene a una familia, el respeto y el cariño que se tiene en el vestuario es algo para lo que no hay palabras, me hicieron sentir a gusto desde el primer día, me integraron en el grupo y eso no tiene precio”, aseveró un Chimy dicharachero, bromista incluso. Ávila restó importancia a la posibilidad de que surjan malestares por las suplencias o la falta de minutos. “Somos una familia, el que esté mejor va a jugar y el otro al que le toque estar afuera va a apoyar de la misma manera, es una competencia muy sana y muy linda la que tenemos con los compañeros”.

En modo de guasa, preguntado en dónde le gusta jugar más, aseguró que “de titular, como si tengo que jugar de portero”, antes de dar mérito a sus compañeros de su tanto de la semana pasada. “Si no fuera por los compañeros que hacen sacrificios para dejarnos las cosas fáciles no podríamos hacer los goles, por lo que son muy partícipes de mi gol”.

cariño de la afición “Pienso que mañana va a ser un partido más fácil al nivel emocional pero en lo deportivo va a estar difícil”, remarcó, para reconocer a continuación que tiene muchas ganas de debutar en casa ante la afición, a la que agradece los mensajes de apoyo que recibe a través de las redes sociales. “El fanatismo y la pasión que hay acá no tiene comparación”, afirmó. Además, “la afición lo va a hacer más fácil, porque va a estar con nosotros”, apuntó, puesto que, en su opinión, jugar en El Sadar es “un plus” para los rojillos que no se van a dar por vencidos ante su gente. En esa línea, tras señalar que no está sorprendido por las muestras de cariño que está recibiendo, puesto que “sabía” el cariño que le iba a tener la gente, aseguró que trabajará “duro” para poder recompensarlo. Respecto al próximo rival, el Eibar, con el que disputaron un encuentro en pretemporada que se saldó con un empate sin goles, indicó que esos partidos “no son lo mismo que cuando se empiezan a sumar los puntos. El Eibar tiene un buen equipo y sabemos que nos va a hacer difícil las cosas, pero no vamos a bajar los brazos y a correr todas las pelotas hasta el final”.

Ávila contó que él llama “a los goles, casualidades”, y por ello prefirió no mojarse sobre cuántos tantos puede marcar esta temporada. “Uno no tiene nada escrito, va partido a partido, y a tratar siempre de convertir, pero no puedo decir si voy a hacer veinte, veinticinco o diez, eso es el día a día”.

Perea, rotura de grado II-A

Lesión. El centrocampista de Osasuna Luis Perea, quien el miércoles se tuvo que retirar del entrenamiento, presenta una lesión en el recto anterior del cuádriceps izquierdo de grado II-A, según el parte médico facilitado por el club, que apuntó que queda pendiente de evolución. Iñigo Pérez prosiguió con su trabajo individual, al igual que Kike Barja y Unai García, que continuaron realizando ejercicios específicos para recuperarse de sus lesiones de larga duración. Tras dos días de exigente carga física, los futbolistas rojillos realizaron ayer una suave sesión de trabajo, consistente en rondos y fútbol tenis.