LONDRES - El Valencia tiró de rabia y resistencia para imponerse al Chelsea y gracias a un tanto de Rodrigo, a las paradas de Jasper Cillessen y a un penalti fallado por Ross Barkley se llevó sus primeros tres puntos en la Liga de Campeones.

El equipo valencianista, ausente -menos el entrenador- en la rueda de prensa previa al choque, tampoco compareció a los primeros compases del encuentro. Los valencianistas se vieron asfixiados por la presión del Chelsea y la superioridad en el medio de los de Lampard.

El Valencia no se asentó en el campo hasta pasados los 20 minutos. Disfrutó ahí de sus mejores momentos en la primera parte, llegando hasta la frontal y disponiendo de algún disparo alejado, sin llegar a poner en apuros a Kepa.

El dominio en la segunda parte se repartió mucho más. Los blues tocaban más la pelota, pero la sensación de que el Valencia necesitaba poco para llegar a la frontal siempre estaba presente.

Y el ejercicio de resistencia iba a tener su premio. Una falta lejana a la que se aproximó Parejo. El Chelsea esperaba un balón al segundo palo, pero el centrocampista español la puso al primero, donde Rodrigo apareció para enganchar y batir a Kepa.

Comenzó el acoso del Chelsea. Llegada tras llegada que se saldó con la jugada polémica del encuentro. Un remate de Tomori a la salida de un córner que tocó en la mano de Wass. El colegiado dejó seguir, pero llegó el VAR. Lo revisó y lo dio.

Hubo una pequeña discusión entre Barkley y Willian para tirarlo y finalmente fue el inglés. Lo lanzó al larguero.

La suerte también estaba con el Valencia, que logró aguantar el resultado y salir con los tres puntos de Stamford Bridge. - Efe