UD Logroñés4

Tudelano0

UD LOGROÑÉS Miño; Iago López, Caneda, Zabaco, Iñaki; Rubén Martínez, Andy, Errasti (Rayco, m.56), Ñoño (Víctor Socorro, m.70); Olaetxea y Ander Vitoria (Roni, m.65).

TUDELANO Pagola; Delgado, Zamorano, Lalaguna, Zabaleta; Meseguer; Diego Suárez (Iñaki Jiménez, m.59), Azkue (David Soto, m.59), Miguel, Ángel López; y Obieta (Adrián Socorro, m.80).

Goles 1-0, m.22: Andy; 2-0, m.41: Ñoño; 3-0, m.46: Rubén Martínez; 4-0, m.55: Rubén Martínez.

Árbitro Iván Muñoz Pérez (Comité Valenciano). Amonestó al visitante Lalaguna (m.31).

Estadio Las Gaunas. 2.956 espectadores.

LOGROÑO - Esto es muy largo, acaba de empezar y sólo se han jugado seis partidos, pero el Tudelano atraviesa un mal momento. Las sensaciones eran buenas hasta hace dos jornadas, aunque después de sufrir dos goleadas las alarmas empiezan a sonar. El 0-3 vivido en el Ciudad de Tudela y el 4-0 encajado ayer en Las Gaunas ante una superior UD Logroñés invitan a la reflexión sobre cuál es el camino que debe escoger de aquí en adelante el conjunto navarro. Todo por varios desajustes que pagó caro.

En Logroño hubo pocas opciones, casi ninguna, para que los de José Mari Lumbreras pudieran llevarse algo positivo. Bueno, hubo algunas entre el 1-0 y el 2-0. Apenas un cuarto de hora donde el bloque logroñés estuvo más espeso, cierto que con capacidad para marcar, pero al menos más vulnerable.

Miño, que retornaba a la portería después de su lesión, hasta tuvo algún trabajo en llegadas del conjunto de Tudela. Sin embargo, esa fase de relativo optimismo duró muy poco. De ahí que en el global, poco más se pueda salvar de la actuación de un Tudelano voluntarioso, trabajador y solidario. Demasiado poco para competir contra un rival que quiere el premio gordo, el ascenso.

Pagola evitó que la goleada fuera escandalosa. Se intuía desde el comienzo que el Tudelano sufría. Andy llegaba con peligro y hasta que no cogió un rechace y la puso en la red no paró. Más tarde, Miguel estuvo a punto de superar a Miño, aunque acto seguido fue Meseguer el que tuvo su oportunidad. Sin embargo, apareció Ñoño para encarrilar la contienda. La habilidad del andaluz le permitió encarar a Pagola y batirlo. El Tudelano se iba al descanso lamentándose de sus errores.

Por si fuera poco, en la primera jugada tras la reanudación, Rubén Martínez hacía el tercero. Un sufrimiento para los visitantes, que pacecieron el asedio de una escuadra blanquirroja a la que le salían finalmente las cosas.

Vino el cuarto de nuevo en las botas de Rubén apenas a los diez minutos de juego y pudieron llegar más. Lo mejor que podía suceder era que se llegara al final, sin lesiones, sin tarjetas. A pensar en otra cosa. El jueves, en la Copa Federación. El domingo, en ajustarse y recuperar la senda victoriosa. - Área 11