pamplona - Patxi Bronte lleva una treintena de años en los banquillos de Tercera y Segunda B. Es una institución. Después de cinco años, ha vuelto. El Subiza es ahora lo único que le quita el sueño.

Primer partido y victoria.

-Es importante porque hay que sumar muchos puntos, ya que puede haber cuatro o cinco descensos. Cuando hay cambios, todo el mundo da un poco más. No por lo que tú has trabajado esa semana, sino por ley de vida. Los cambios te hacen estar más atentos. Y si consigues que todos den un poco más, en el partido siempre se nota. De ahí lo que se dice de entrenador nuevo, victoria segura.

Ganaron 2-4 en Zizur.

-El Ardoi me dio sensación de buen equipo, pero hicimos un partido muy serio y tuvimos la fortuna de adelantarnos en el marcador. Tres puntos y a pensar en el partido ante la Mutilvera, que parece el mejor equipo del grupo. Si seguimos con la mentalidad de trabajar todos y no nos lo creemos, tendremos opciones.

¿En qué insistió en su primera semana de entrenamientos?

-En el fútbol no hay que hablar mucho. Sólo les dije que había que intentar recuperar la idea de equipo recio de toda la vida. Hay que recuperar esa identidad fuera y en casa. Y que había que hacerlo a partir de ya. Que todos teníamos que estar unidos y remar en la misma dirección. Y que no tenía que haber egoísmos, porque todos son necesarios. Se haga lo que se haga, todo el mundo tiene pensar que es lo mejor.

El mensaje caló en la plantilla a las primeras de cambio.

-Independientemente del resultado, con la entrega del equipo ya me habría quedado satisfecho. Si además consigues los tres puntos, de maravilla. Yo siempre voy a intentar dar el máximo, y así lo debe hacer el segundo entrenador, los jugadores, la directiva y la afición. En Zizur había público afín al Subiza y eso quiere decir que este equipo tiene gente detrás, algo que no tiene casi ningún equipo de Tercera.

Era su regreso a Tercera.

-Tuve buenas sensaciones. Últimamente veía los partidos desde la grada y me gustó estar en el banquillo. Vi que los jugadores que estaban conmigo estaban pendientes del partido, cuando a veces se suele estar adormilados o mirando a otras cosas. Vi directivos pendientes... En definitiva, vi a gente responsable, al menos el primer día.

¿Se alegra de haber vuelto?

-Bueno, yo no llegué a disfrutar de la victoria, porque esto no sirve para nada, porque el sábado hay otra final. No tuve tiempo de saborear la victoria, porque tenemos 24 puntos y necesitamos 20 o 22 más. Veo la situación complicada todavía. Los jugadores estaban contentos, como tiene que ser. Pero yo, serio. Me alegraré el día que consigamos la salvación. Se disfruta cuando se consiguen los objetivos.

Dice que no esperaba volver a entrenar.

-Tenía claro que si volvía a entrenar tenía que ser en una situación complicada, de dos o tres meses. Y que fuera un equipo simpático, con una directiva noble... Y se han dado las circunstancias en Subiza. Si no, no hubiera vuelto a entrenar. Es cierto que dicen que en Subiza tratan muy bien a la gente y enganchan, pero no creo que me pase. Me hubiera gustado dejarlo en otro sitio y haberlo dejado bien. Por eso no dije oficialmente que dejaba de entrenar. Después me operaron de la rodilla y la recuperación fue larga. Sabía que si volvía iba a ser por amistad o por echar una mano.

¿Echaba de menos el fútbol?

-No. Siempre que puedo voy a ver un partido y en ese momento igual sí que sientes algo recordando lo que es estar en el banquillo... Pero he estado bien sin el fútbol. Cada uno tiene que ser feliz con lo que hace en cada momento y con lo que tiene cerca. He sido feliz donde he estado y he tenido suerte porque siento que me aprecian. El otro día me dijo uno de mis entrenadores que iba a durar más que el Picus (Indalecio Díaz). Le pregunté a qué edad se retiró y me comentó que entrenó hasta los 69. Nos reímos.

¿Cómo ha cambiado la Tercera en estos 32 años?

-En el seguimiento de la Tercera por parte de la afición. Entonces, iba mucha gente a los campos. Había equipos como Mirandés, Calahorra, Alfaro, Tafalla... El partido era el acontecimiento del fin de semana. Ahora, la gente joven ha dejado de ir a los campos.

¿Y a la hora de entrenar?

-El que juega a fútbol se compromete, pero ahora se tienen muchas cosas: turnos de trabajo, viajes, ocio... Antes todo el mundo podía entrenar.

Los entrenadores han pasado de ir a ver al rival con la libreta a grabar con el móvil la estrategia.

-Antes dibujabas el área y ponías si el 4 sacaba el córner y si 6 subía a rematar. Ahora se graba, se ve Footters... Yo prefiero ver los partidos en el campo y si no puedo, mando a algún conocido o pido referencias, porque en todos estos años, gente conozco. Eso está bien, pero lo más importante siempre es tu equipo.

el protagonista

Fecha de nacimiento. 9-3-1958.

Familia. Casado y padre de dos hijas.

Trayectoria. Empezó como entrenador en el Burladés con 25 años. Con 29 años ya entrenaba al Tercera. Estuvo allí diez años. Después Izarra, Aoiz, Burladés de nuevo, Alfaro (siete años, cinco en Segunda B), Oberena, River Ebro, Burladés (tres años) y Burladés LNJ. Dos ascensos a Segunda B.