- Los aficionados del Atlético de Madrid desplazados a Liverpool se mostraron sin miedo al Coronavirus. La Matthew Street de Liverpool se llenó desde primera hora con aficionados del Atlético de Madrid que se fotografiaban con la estatua de John Lennon y hacían cola para entrar al mítico Cavern Club. Lo mismo ocurría en el puerto, en las cercanías del museo de los Beatles y de la estatua conmemorativa a Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr.

Mario es uno de los aficionados que ha aterrizado esta mañana en Inglaterra y que se presenta sin miedo a vivir lo que ocurra esta noche en Anfield.

Este viaje desde Madrid, sin embargo, podría no haberse producido, en caso de que se hubiese decidido jugarlo a puerta cerrada por la amenaza del Coronavirus, como ya está ocurriendo en muchas de las ligas europeas. “Imposible (que lo canceláramos). Veníamos sí o sí, y eso que estoy un poco mal de la garganta”, dijo. “Si se juega a puerta cerrada, nos quedamos en Madrid, pero miedo ninguno. El virus está ahí, pero no nos vamos a quedar en casa”.

No fue hasta el martes por la noche que se confirmó que el partido saldría adelante con aficionados, en un comunicado emitido por el Atlético. “Lo recibimos con una gran alegría, porque no lo teníamos nada claro”, explicó Javier, otro de los aficionados del Atleti llegados desde Madrid. “Nos ha preocupado muchísimo, porque hasta el último momento no sabíamos si íbamos a poder venir”.

Aun así, y pese a esta preocupación, Javier no tiene miedo de la aglomeración de gente que supondrá el partido y de posibles contagios. “No sé por qué iba a dar miedo, si hay menos contagio aquí que en Madrid. Si vinieran ellos a Madrid serían ellos lo que tendrían que tener miedo”, aportó. En total hubo 54.000 aficionados en Anfield, de los que unos 3.000 fueron del Atlético de Madrid.

“Esta madrugada hemos empezado el viaje”, contó Isidro, que llegó a Madrid acompañado por un grupo de amigos. “Aquí estamos, buscando un sitio que nos den un desayuno inglés”. “No hemos tenido dudas de venir”, sentencia. Quedó claro que la preocupación por la situación en Madrid no iba con ellos.