- Carlos Clerc, exfutbolista de Osasuna, ahora en las filas del Levante, mandó ayer un mensaje de optimismo por la crisis sanitaria, ya que en un hospital de su localidad natal de Badalona (Barcelona) trabaja su mujer, quien le ha transmitido que ha mejorado la situación en los servicios de urgencias tras unos días de mucho trabajo.

"Los primeros días mi mujer estaba muy abrumada con todo el follón que había, pero me va diciendo que ahora las urgencias ya no están tan saturadas, que tienen un poco más de margen y aire para trabajar y que espera que la situación vaya a menos y que no tengan tanto trabajo. Confía en que todo el mundo pueda tener sus cuidados y nota que hay un descenso de trabajo", dijo Clerc.

El lateral zurdo, de 28 años, explicó que su mujer trabaja en turno de fin de semana en el hospital Can Ruti de Badalona y que su mayor temor no es contagiarse, sino transmitir el virus a sus padres, con los que convive ahora en Barcelona al no poder regresar entre semana a Valencia junto a Clerc por el endurecimiento de las medidas aplicadas por el estado de alarma.

El catalán, que lleva algo más de dos semanas solo en Valencia, bromea sobre las conversaciones con su familia. "Mi madre me llama casi cada hora para decirme que están bien, que tome precauciones cuando voy a hacer la compra", dice Clerc, que subraya que la sociedad debe aprender la lección tras esta crisis. "Al final nos damos cuenta de lo que es realmente importante en la vida. Gente como los sanitarios, la gente de limpieza, los camioneros, que no son tan mediáticas como los del fútbol, está al pie del cañón. Esta situación nos tiene que servir para abrir los ojos y saber valorar todo".