- Roberto Torres, 31 años, ha sumado a las sensaciones peculiares de la reclusión domiciliaria obligatoria la de ser padres por segunda vez junto con su mujer, Sara. Al centrocampista de Osasuna le molesta que consideren a los futbolistas profesionales como unos privilegiados por acceder a pruebas para detectar el coronavirus causante de la pandemia y considera que hay que afrontar con toda la normalidad posible el regreso de la Liga, sin olvidar que pese a las medidas sanitarias establecidas puede haber contagio "porque somos personas".

Coincidiendo con el confinamiento han tenido su segundo hijo. ¿Cómo lo han vivido en esta situación tan especial como difícil?

-Hemos tenido una sensación entre incertidumbre y tristeza. No hemos podido aún que nuestros familiares y amigos vengan a conocer a la niña -Claudia nació el 16 de abril- y solo la conocen por los vídeos y las redes sociales. Es una pena. La niña nació en la Clínica Universidad de Navarra y hemos tenido tranquilidad en todo momento. Nos explicaron la situación de aislamiento respecto a otras zonas donde se trataba el virus y hemos tenido tranquilidad absoluta. Les estamos muy agradecidos. Ahora, nos estamos acostumbrando a estar solo los cuatro y lo estamos llevando muy bien.En lo personal, ¿cómo ha llevado los días de encierro?

-Lo he llevado bien a ratos. He podido hacer muchas cosas para entrenar, para estar en forma. Compré con antelación una cinta para correr, porque luego se agotaron. Y aunque te cuidas y entrenas, no tiene nada que ver este tipo de trabajo con lo que haces en Tajonar. Piensas a veces que no acabas de hacer tu trabajo porque la cabeza es traicionera y le das vueltas a las cosas. Mi mujer me ha ayudado bastante en estos malos momentos.Los días de reclusión obligatoria han llevado a los futbolistas a utilizar las redes sociales para interactuar. Usted ha sido uno de ellos.

-No me gusta mucho enseñar cosas de mi familia en las redes, pero en los días pasados, en los que la gente estaba en su casa todo el rato, he querido compartir cosas porque me considero una persona normal y hago cosas normales. Los aficionados nos tienen aprecio y para algunos hasta podemos ser unos ídolos. Me ha gustado mostrar cosas de nuestra vida. Mi hijo Mateo se dedicaba a repetir ejercicios que hacía en los entrenamientos en casa, le gustaba regatear o hacer cualquier otra cosa y de un día para otro tenía alguna ocurrencia graciosa. Me ha parecido bonito enseñarlo en las redes porque somos igual que el resto y a la gente le ha gustado.¿Cómo ha sido el regreso a la actividad después de 56 días sin entrenamientos en Tajonar?

-Yo creo que todos lo hemos cogido con muchas ganas, teníamos deseos de entrenar. En Tajonar se nota que estás mucho más centrado en tu trabajo. Los que tenemos hijos, siempre andas pendiente de otras cosas, pero en un lugar de entrenamiento estás al 100% centrado en la actividad. En la vuelta, nos hemos encontrado que tenemos que cumplir un montón de normas y de obligaciones y se te hace raro. De todos modos, el club nos lo ha puesto muy fácil para cumplir todas las obligaciones, nos hemos adaptado bien a unas normas que son por el bien del club y por nosotros.Deben afrontar dos semanas de entrenamiento individual, nada que ver con lo que hace un equipo de fútbol.

-La verdad que molesta un poco porque ahora la sociedad va a un ritmo más rápido que los equipos y nosotros vamos más lento. Pero hay que pensar que lo principal es acabar el campeonato, que es lo que queremos. Seguro que estos días serán llevaderos porque nos lo harán divertido los técnicos y que cuando lleguen los entrenamientos de grupos de ocho o diez será todo distinto.¿Han pensado en cómo va a ser jugar los partidos sin público en las gradas?

-La cabeza va a jugar un papel muy importante en esto. Ya nos dijo el entrenador que nos tenemos que habituar y pensar que un partido a puerta cerrada no tiene nada que ver con lo que hemos hecho hasta ahora. A algunos, jugar sin público les puede crear un efecto liberador y van a hacer más cosas y, a otro, le puede crear una sensación contraria, porque echas de menos el calor de la gente, de la afición. Desde luego, va a ser una sensación muy rara. Yo creo que más que los aficionados, los más perjudicados por los partidos sin público vamos a ser los jugadores, porque aunque no vean los partidos en el campo, sí van a tener la posibilidad de seguirlo por la televisión. El empuje de la gente es algo muy importante y los principales actores somos nosotros. Por eso, el míster nos ha dicho que vayamos pensando y mentalizándonos poco a poco para que no sea tan raro. Quizás un entrenamiento es algo similar, porque no hay espectadores y te sientes más liberado para intentar hacer cosas. Esto se puede hacer, pero con más concentración.Usted marca goles, ¿cómo van a celebrar los goles los futbolistas?

-He visto que se han comentado cosas sobre esto y me parece surrealista... Si en un encuentro vas a tener disputas con un contrario, si te vas a agarrar con él, si vas a chocar, cómo no te vas a abrazar con un compañero cuando metes un gol. Nos están haciendo test a los jugadores para tenernos controlados y no tiene por qué ocurrir nada. A estas cosas a veces se les da bombo sin necesidad, se sacan de quicio.Es un regreso sin público, con citaciones de 23 jugadores y con cinco cambios por partido. ¿Qué le parece?

-Lo de poder hacer cinco cambios por partido es algo que me ha pillado por sorpresa, pero creo que va a venir bien. Aunque parezca que estamos preparados, la realidad es que venimos de muchos días sin entrenar con normalidad y que nos vamos a enfrentar a una minipretemporada para jugar muchas partidos en poco tiempo. Ya ha habido en algún equipo un lesionado en estos primeros días de entrenamiento -Umtiti en el Barcelona en el segundo día-. Todo este trabajo que vamos a hacer ahora, aunque los preparadores físicos lo tienen todo planificado, también se puede pasar factura. Yo creo que va a ser bueno que en un partido en lugar de catorce jugadores puedan hacerlo 16. El discurso de que todos los jugadores contamos en una plantilla es algo que se va a aplicar de verdad. No creo que se pueda decir que las plantillas más largas sean las beneficiadas, porque creo que en las plantillas cortas va a haber más rotaciones y eso le va a dar ritmo a todos los jugadores del grupo. Creo que es una medida buena para todos los equipos, independientemente de la calidad que haya entre los jugadores.¿Han comentado en la plantilla la polémica en torno a que los futbolistas pasen test y que a otros sectores de la sociedad no lleguen? ¿Se han sentido como unos privilegiados?

-No lo hemos comentado, pero la verdad es que es algo que molesta. Nosotros también somos unos trabajadores como el resto, tenemos nuestros derechos y nuestras obligaciones. Somos unos mandados y para realizar nuestra actividad debemos cumplir unas obligaciones en las que no podemos entrar. Ahora la situación ha cambiado desde el principio, la pandemia está más controlada, con otras necesidades, y creo que no se nos puede criticar por esto, porque sólo cumplimos con nuestras obligaciones. Se nos aplica muchas veces una etiqueta que no lo es. No somos unos privilegiados, simplemente cumplimos por un lado porque se nos exige cumplir estas pruebas y también defendemos nuestros derechos. Los jugadores también somos personas y tenemos familia.¿El retorno a los partidos de competición, con los lógicos riesgos que existen, les crea miedo, incertidumbre?

-En mi caso, no tengo ningún miedo. El club está cumpliendo todas las normas y nosotros cumplimos nuestras obligaciones. Está claro que no podemos confiarnos, pero se está viendo que ha comenzado una desescalada. Somos personas, nos podemos contagiar, como cualquiera en su actividad. Debemos respetar lo que se nos está recomendando y ser cautos. Insistir en el distanciamiento social y en otras normas, pero creo que no se puede tener miedo por lo que pueda pasar porque se están tomando todas las medidas.Acaban de volver a entrenar, el fútbol profesional está en una fase inicial de retorno, ¿creen que se va a poder terminar la competición?

-Yo pienso que se va a terminar. El virus está presente y parece que va a estar mucho tiempo, pero insisto en que se están tomando las medidas para tenerlo controlado. Pienso que se va a jugar, se están haciendo muchas cosas bien, en otras habrá que mejorar. Pero creo que se va a jugar porque es también importante para la viabilidad de mi club.

"¡Cómo no te vas a abrazar con un compañero después de marcar un gol¡ Hay cosas que se sacan de quicio"

"Creo que se va a terminar la temporada, es también importante para la viabilidad de Osasuna"

"El entrenador nos ha dicho que vayamos pensando que jugar sin público no tiene nada que ver con lo habitual"