El exseleccionador nacional Vicente del Bosque no oculta que en la actualidad "hay que tener mucho cuidado" con lo que se opina sobre la actualidad, pero admite que "en ocasiones hay que salirse un poco del tiesto sobre todo en asuntos que afectan a muchas personas", mientras que, a punto de cumplirse el décimo aniversario del título mundial en Sudáfrica, explicó que nunca se vieron como los grandes favoritos, pero que sentían que podían hacer "cosas importantes"."Hay que tener mucho cuidado con lo que se dice porque quien lo lea, puede interpretarlo de una manera u otra y se puede generar un problema.

"Por eso me pienso mucho el salir en los medios de comunicación por evitar confusiones sobre lo que digo o lo que pienso", comentó Vicente del Bosque, invitado especial en la emisión este martes del programa 'Confinados' en Eurosport.

El salmantino recordó que cuando llegó a Madrid "con 17 años", le aconsejaron que no se metiese "en política" y que se centrase "en ser un buen chaval". Con tan buena suerte que caí en el Real Madrid donde nos educaron a todos los de mi generación y nos centramos en el fútbol", confesó.

Sin embargo, también supo pelear por los derechos de los futbolistas, al ser uno de los que se involucró, "más tarde, en 1978", en la creación de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), "que había surgido para ayudar sobre todo laboralmente a todos los futbolistas". "Me siento muy orgulloso de haber formado parte de aquello. No fue fácil, pero es cierto que en ocasiones hay que salirse un poco del tiesto sobre todo en asuntos que afectan a muchas personas", aseveró.

El salmantino también se mostró "muy escéptico" en si la sociedad evolucionará tras el confinamiento por la pandemia del coronavirus. "Pienso que saldremos igual de buenos o malos que hasta ahora", se limitó a opinar.

Del Bosque habló igualmente de la consecución del Mundial de Sudáfrica con la selección española, un éxito que cumplirá 10 años el próximo 11 de julio, un tiempo que ha pasado "muy rápido". "Pero es que la vida cambia muy deprisa en poco tiempo, por ejemplo, estos tres meses de confinamiento que llevamos y que nos ha cambiado la vida", apuntó.

El exjugador cree que tuvo "mucha suerte" con todos los internacionales que tuvo a sus órdenes, "todos muy buena gente independientemente del club o de donde naciesen", y que siempre acudieron "con ganas y con mucha disciplina".

"TENÍAMOS LA SENSACIÓN DE QUE ÍBAMOS A HACER COSAS IMPORTANTES"

"Teníamos un objetivo común y la complejidad de remar 23 personas hacia el mismo lugar y con la misma fuerza cuando no todos pueden participar de la misma manera", remarcó el salmantino, que se acordaba "más" al acabar un partido de los que no habían jugado, algo que "no es fácil de gestionar y más en la élite". Además, piensa que todos los que formaban parte del combinado nacional hicieron "una labor impagable" y "un trabajo absolutamente impecable" para la conquista del Mundial.

Pese a ganar la Eurocopa de 2008 y del buen fútbol que ofrecía entonces la 'Roja', el equipo no se veía "como ganador" en Sudáfrica, pero sí con "la sensación" de que iban a hacer "cosas importantes". "Fuimos con mucha prudencia a la par que con mucha seguridad. Es muy difícil llegar ser campeón del mundo, y presumir antes de tiempo es un grave error", detalló. "La Eurocopa anterior, la propia generación de jugadores y el sistema de juego con el que contábamos fueron los ingredientes que cocinaron aquel triunfo", añadió.

"Desde aquella final, España ha seguido creciendo y sin duda evidencia el trabajo de tantas generaciones por alcanzar el triunfo. Podemos competir con cualquier otro país sin tener nada que envidiar. En aquel Mundial, visto con el paso del tiempo, hicimos muchas cosas bien y de ahí que lográsemos llevarnos el trofeo", agregó el extécnico del Real Madrid, que aclara que fue "un manojo de nervios con temblores en las piernas" en la final contra los Países Bajos.

Por otro lado, de su carrera como futbolista, el exseleccionador se ve como "un afortunado". "Nunca tuve grandes condiciones físicas, pero algo bueno tendría al estar 11 años en el Real Madrid", se sinceró, reconociendo que de elegir algo de otro futbolista le habría gustado "tener la condición física de un portento como Roberto Carlos".

Sus "preferencias" a la hora de fijarse en otros jugadores siempre han sido "los centrocampistas" como él y los que considera que "mejor escenifican la tarea de un entrenador sobre el campo". "Busquets, Senna o Xabi Alonso son ejemplos de lo importantes y vitales que son los centrocampistas para un equipo. Si luego ya hablamos de gente como Xavi, Silva, Iniesta o Cazorla pues es que te sale un equipo de 23 titularísimos", manifestó.

Y sobre las comparaciones entre los mejores futbolistas que ha dado el fútbol, tiene claro que "los buenos de verdad, tienen hueco en cualquier etapa" y que lo que ha cambiado "es la preparación táctica, técnica, física y hasta psicológica". "No digo que sea mejor o peor, sino que es diferente y las cosas van cambiando", puntualizó.

Finalmente, Vicente del Bosque no tiene "demasiada nostalgia por el ritmo de entrenamientos y partidos". "Disfruto con la misma atención de todo el fútbol posible. De hecho, desde que se reanudó la Bundesliga, me he visto el 99 por ciento de los partidos que se han jugado y lo hago con el mismo entusiasmo de siempre. Cuando me retiré como futbolista no lo hice añorando el pasado, y es lo que he vuelto a hacer desde la faceta de entrenador", sentenció.